El versículo favorito de Martyn Lloyd-Jones
"Porque me propuse no saber nada entre vosotros, sino a Jesucristo, y a éste crucificado." (1 Cor 2:2)
Sin duda este versículo tuvo un significado especial para el Dr. Martyn Lloyd-Jones. Fue el versículo que eligió para predicar durante su visita inaugural a la primera iglesia donde ejerció como pastor en Aberavon, Gales, en noviembre de 1926. Nuevamente, eligió este versículo cuando regresó al mismo púlpito en febrero de 1977 para conmemorar cincuenta años en el ministerio. Además, es precisamente 1 Corintios 2:2 el versículo que está inscrito en la lápida del Dr. Lloyd-Jones en un cementerio en las afueras de Newcastle Emlyn - el pueblo natal de su esposa en el oeste de Gales, no lejos del pueblo donde él creció.
El sermón es un recordatorio eterno de la prioridad que debe tener la predicación de la cruz en la vida de la iglesia.
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Descripción del Sermón
¿Cuál es la misión de la iglesia? Creyentes y no creyentes hacen esta pregunta, y algunos dicen que la misión de la iglesia es presionar a los gobiernos. Otros afirman que la iglesia debe ser un medio de cambio social. En este sermón sobre 1 Corintios 2:2 titulado "Jesucristo Crucificado", el Dr. Martyn Lloyd-Jones considera lo que la Biblia dice que es la misión de la iglesia. Pablo el apóstol está predicando a Cristo y a Él crucificado. No está simplemente abogando por un cambio social externo, ni está buscando respuestas en los más grandes filósofos de la época. La respuesta de Pablo a la pregunta sobre la misión de la iglesia es simple: proclamar a Cristo y a Él crucificado. Este es el único mensaje que salva a las personas, no solo de sus pecados, sino de la condenación eterna como justo castigo por su rebelión. Toda sabiduría y cultura humana está bajo el juicio de Dios en Jesucristo. Todos son responsables de sus acciones ante Dios todopoderoso. Todos están condenados ante el Dios santo. Por eso la iglesia debe proclamar a Jesucristo crucificado. No hay otra manera de salvación. Este sermón nos confronta con una simple pregunta: "¿Creo en Jesús como mi salvador?"