La Profunda Paradoja: El Dr. Martyn Lloyd-Jones sobre Quién Es el Hombre
"En un mundo consumido por la auto-definición y la confusión de identidad, la exposición atemporal del Dr. Martyn Lloyd-Jones sobre 2 Timoteo 1:12 aborda la pregunta más fundamental de la existencia humana: "¿Quién es el hombre?" Sus perspectivas revelan que nuestra comprensión de la humanidad moldea cada aspecto de la vida, desde la realización personal hasta la organización social y el destino eterno.
La Crisis de Identidad Moderna
La cultura actual ofrece numerosas visiones competitivas de la identidad humana. El materialismo científico reduce la humanidad a meros procesos biológicos. Las ideologías políticas nos definen principalmente por categorías sociales. Las teorías psicológicas nos explican como conjuntos de impulsos. Mientras tanto, la cultura popular celebra la auto-definición sin límites.
"No me sorprende que el mundo moderno esté como está, en problemas y perplejidad, lleno de desesperación y desesperanza," observa el Dr. Lloyd-Jones. "El hombre moderno no sabe qué es el hombre. ¿Cómo puede saber qué está mal si no sabe lo que es? ¿Cómo puede arreglar las cosas si está equivocado en toda su concepción de sí mismo?"
En medio de esta confusión, el Dr. Lloyd-Jones presenta la visión bíblica de la humanidad con claridad y convicción, abordando no meramente teoría académica sino sabiduría práctica para vivir significativamente en un mundo problemático.
La Contradicción Esencial en la Naturaleza Humana
Lo que distingue el análisis del Dr. Lloyd-Jones es su reconocimiento directo de la profunda contradicción dentro de la naturaleza humana. "El hombre es una contradicción," afirma. "Mira al hombre desde un ángulo y dirás que es grande, noble, maravilloso. Pero luego lo miras desde otro ángulo y dirás que es pequeño, vil, innoble, feo."
Esta contradicción aparece vívidamente en la historia moderna:
"Mira este mismo siglo... estos logros fenomenales del hombre moderno, estos asombrosos descubrimientos científicos... Pero recuerda, también ha sido el siglo de Buchenwald y otros campos de concentración. Es el siglo de las bombas y de las dos guerras más devastadoras que el mundo ha conocido."
Solo la perspectiva bíblica explica adecuadamente esta paradoja—una criatura hecha a imagen de Dios pero caída de esa gloria original. Ni el humanismo optimista ni el nihilismo pesimista capturan el panorama completo. El hombre es simultáneamente capaz de una nobleza asombrosa y una depravación impactante.
La Comprensión Bíblica de la Naturaleza Humana
El Dr. Lloyd-Jones identifica varios elementos esenciales de la antropología bíblica:
1. Creado a Imagen de Dios
A diferencia de otras criaturas, los humanos poseen cualidades únicas que reflejan su origen divino: "El hombre es una criatura que ha sido hecha por Dios a su imagen y semejanza." Esto incluye:
- Capacidad intelectual: No meramente instinto animal sino el poder de auto-reflexión
- Naturaleza moral: No solo comportamiento condicionado sino juicio moral genuino
- Carácter religioso: Un sentido innato de lo eterno y trascendente
Estas cualidades existen universalmente: "Incluso las razas más primitivas... todas tienen un sentido de un Dios supremo. Es innato en la naturaleza humana. El hombre tiene una naturaleza religiosa."
2. Poseyendo un Alma Inmortal
Central a la antropología bíblica es el reconocimiento de que los humanos son más que seres físicos: "El hombre es cuerpo, alma, espíritu... lo que hace al hombre hombre es este otro aspecto, este poder y capacidad que tiene... sobre todo, su capacidad para Dios."
El apóstol Pablo demostró esta convicción incluso enfrentando la ejecución: "No me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día." Lo que él confió fue su alma—esa esencia eterna que constituye la identidad humana.
El Dr. Lloyd-Jones observa, "Un hombre no puede pensarse a sí mismo dejando de existir. Puedes decir que cuando mueres es el fin, pero no puedes creerlo... Hay algo en nosotros que sugiere que somos inmortales."
3. El Diseño del Hombre para el Propósito Divino
La vida tiene significado más allá de la mera supervivencia o búsqueda de placer: "El hombre, siendo hecho a imagen y semejanza de Dios, estaba destinado a ser el Señor de la creación. Estaba destinado a ser el representante de Dios en este mundo."
El Dr. Lloyd-Jones cita el Catecismo Menor de Westminster: "El fin principal del hombre es glorificar a Dios y gozar de él para siempre." Fuimos creados para la relación con Dios—un propósito que explica tanto nuestra grandeza como nuestra inquietud cuando estamos desconectados de Él.
La Raíz de la Tragedia Humana
¿Por qué, entonces, la vida humana se caracteriza por el sufrimiento y la frustración? El Dr. Lloyd-Jones identifica el problema fundamental: la rebelión contra Dios ha interrumpido el estado previsto de la humanidad.
"El hombre fue hecho a imagen y semejanza de Dios. Pero se rebeló contra él. Se infló con su propia importancia. Quería ser como Dios, así que deliberadamente desafió a Dios y quebrantó sus mandamientos y siguió su propio camino."
Esta rebelión produjo tres consecuencias devastadoras:
1. Relación Rota con Dios
"El hombre ha perdido el rostro de Dios. El hombre está fuera de correspondencia con Dios. El hombre ya no conoce a Dios."
2. Desequilibrio Interno
"El hombre ha perdido su equilibrio... El hombre de hoy ya no está gobernado por su espíritu y su alma racional. ¿Por qué está gobernado? Está gobernado por la lujuria y el deseo."
Esto explica por qué los seres humanos actúan de manera autodestructiva a pesar de sus capacidades intelectuales. Las facultades superiores de gobierno ya no mantienen el control adecuado sobre los deseos e impulsos.
3. Conflicto Externo
"El mundo entero está como está esta noche por la lujuria, por el deseo, el hombre se establece como una unidad autónoma e independiente... Vive como quiere vivir. Y dice, 'Estos son mis derechos. ¿Por qué no debería expresarme?'"
Cuando todos hacen esta afirmación, el resultado es un conflicto inevitable: "El mundo dividido en dos. Los que tienen y los que no tienen... todos buscando lo mismo y todos queriéndolo."
La Única Solución Adecuada
Habiendo diagnosticado la condición de la humanidad, el Dr. Lloyd-Jones señala el único remedio: "Lo que un hombre necesita es ser salvo... Nunca tendrá paz y descanso hasta que sea liberado de sí mismo, liberado de la esclavitud de las circunstancias, liberado del mundo, la carne, el diablo."
Esta salvación viene a través de Jesucristo, quien "quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad." Solo a través de Él puede restaurarse el propósito original de la humanidad.
El doctor enfatiza que las soluciones humanas—ya sean políticas, educativas o psicológicas—no pueden abordar nuestro problema fundamental: "La enseñanza bíblica es que el hombre por sí mismo no puede hacer nada al respecto y que todos sus esfuerzos siempre resultarán en una desilusión."
Nuestros mejores esfuerzos fallan porque no pueden transformar el corazón humano: "El corazón del hombre es engañoso y perverso por sobre todas las cosas. ¿Quién lo conocerá?" Solo Dios puede proporcionar el nuevo nacimiento que nos cambia desde adentro.
Preguntas que la Gente Hace Sobre la Naturaleza Humana
¿Qué hace diferentes a los humanos de los animales?
Según el Dr. Lloyd-Jones, los humanos difieren fundamentalmente de los animales al poseer:
- Autoconciencia y capacidad de auto-reflexión
- Razonamiento moral más allá del mero condicionamiento
- Conciencia religiosa y sentido de lo trascendente
- Capacidades intelectuales que superan el mero instinto
- Un alma inmortal que sobrevive a la muerte física
Como T.H. Huxley (no amigo del cristianismo) reconoció: "Entre el hombre y la bestia más elevada existe... un enorme abismo, una divergencia inmensurable y prácticamente infinita."
¿Por qué los humanos se comportan de manera contradictoria?
La explicación bíblica para la contradicción humana es nuestro estado como portadores caídos de la imagen de Dios. Retenemos aspectos de nuestra nobleza original (explicando nuestra capacidad de razón, creatividad y altruismo) pero sufrimos los efectos corruptores del pecado (explicando nuestro egoísmo, crueldad y fallas morales).
Esta naturaleza dual explica por qué el mismo siglo produjo tanto logros notables como atrocidades indecibles—por qué la misma persona puede realizar actos de generosidad asombrosa y malicia impactante.
¿Cuál es el propósito de la vida humana?
El Dr. Lloyd-Jones afirma que la vida humana tiene propósito más allá de la mera supervivencia o placer. Fuimos creados:
- Para conocer a Dios personalmente
- Para representar el carácter de Dios en el mundo
- Para ejercer dominio responsable sobre la creación
- Para encontrar plenitud en la relación con nuestro Creador
"La felicidad del hombre depende de una sola cosa... su relación con Dios." Hasta que esta relación sea restaurada, permanecemos inquietos a pesar de nuestros logros.
El Camino Hacia Adelante
Para aquellos preocupados por cuestiones de identidad y propósito, el Dr. Lloyd-Jones ofrece esta guía: reconoce tu verdadera naturaleza como gloriosamente creado y profundamente caído. Reconoce tu necesidad de intervención divina. Vuélvete a Cristo, quien solo puede restaurar lo que el pecado ha dañado.
En un mundo que ofrece innumerables respuestas inadecuadas a la pregunta "¿Quién es el hombre?", la perspectiva bíblica proporciona tanto realismo sobrio sobre nuestra condición como esperanza magnífica para nuestra redención.
Para explorar la exposición completa del Dr. Lloyd-Jones sobre este tema vital, visita Who is Man? - MLJ Trust. Descubre cómo entender tu verdadera identidad puede transformar cómo te ves a ti mismo, tu propósito y tu destino final.