¿Cómo pueden las personas pecadoras ser bendecidas por un Dios Santo? ¿Cómo pueden los pecadores presentarse ante el trono de Dios y reclamar las bendiciones de Dios como suyas? Para la persona natural, esto es imposible. Las personas pecadoras no creen en una gracia que pueda reconciliar a Dios y la humanidad, así que dicen que uno tiene que trabajar para ganar el favor de Dios. En este sermón sobre Jeremías 17:5-8 titulado "La Vida Cristiana", el Dr. Martyn Lloyd-Jones predica sobre la gran verdad de que las bendiciones vienen por la gracia de Dios. Los caminos de Dios y de la humanidad son totalmente opuestos, de modo que la vida cristiana contrasta marcadamente con la vida del mundo. La vida cristiana es una vida de favor con Dios por causa de Su gracia, mientras que la vida del mundo es una vida de constante esfuerzo por ganar el favor de Dios a través de obras, pero sin nunca alcanzarlo. El evangelio llama a todos y cada uno a arrepentirse de sus pecados y creer en Jesús para salvación. La gracia de Dios es la única esperanza en esta vida porque todos hemos quebrantado los mandamientos de Dios y pecado contra Él, pero la gracia de Dios es más poderosa que el pecado. La verdad más asombrosa en el mundo es que Dios da la gracia gratuitamente en Jesucristo, y este es el evangelio.

¿Qué hay verdaderamente en el corazón de las personas? ¿Cómo es realmente la mente? En este sermón sobre Jeremías 17:5-8 titulado "Una Vida en Cristo", el Dr. Martyn Lloyd-Jones enseña que todos nacemos en pecado y tinieblas. Esto se encuentra a lo largo de toda la Escritura, comenzando con la caída en Génesis y terminando en el juicio final en Apocalipsis. Gran parte del sufrimiento del mundo proviene de que la humanidad rechaza a Dios y reemplaza Sus caminos con los suyos propios. Se burlan de la misma palabra de Dios que ofrece esperanza a los que están cegados por Satanás. La maldad del corazón humano solo puede ser vencida por el milagro de la regeneración. Esta transformación convierte a un malvado enemigo de Dios en un hijo perdonado de Dios. Es entonces cuando los cristianos pueden vivir como nuevas criaturas que buscan lo santo, puro y piadoso. Ya no caminan por el camino ancho de la destrucción, sino que ahora siguen el camino angosto con todas sus dificultades y luchas como hijos de Dios que esperan fielmente el regreso de Cristo.

El pecado oscurece y engaña la mente, llevando a todo tipo de horrores que se encuentran en esta vida. Causa distanciamiento y separación de Dios. Las personas olvidan que Dios es santo, pero toda la creación proclama a Dios y Su majestad. Los cielos declaran la gloria de Dios. En este sermón sobre Jeremías 17:10 titulado "El Juicio de Dios", el Dr. Martyn Lloyd-Jones describe con asombro que la humanidad no vive constantemente a la luz del hecho de que Dios está sentado en los cielos y hace lo que le place. Mientras tanto, la humanidad ni siquiera puede entender su propio corazón, pero Dios discierne los corazones de las personas. Este Dios que conoce el corazón y los pecados secretos, así como la generosidad secreta y las oraciones silenciosas, juzgará a cada persona. Jesús dijo que cada persona tendrá que dar cuenta de cada palabra ociosa que hable. Esta es una realidad sobria, es decir, que todos tendrán que presentarse ante un Dios justo y dar cuenta no solo de sus acciones, sino también de sus palabras ociosas. El Dr. Lloyd-Jones también elabora sobre el arrepentimiento y dice que no todo llanto es señal de arrepentimiento. A veces, una persona que no tiene intención de abandonar su pecado llorará por las consecuencias de un estilo de vida impío.

En este sermón sobre la manifestación del pecado basado en Jeremías 17:11, el Dr. Martyn Lloyd-Jones aborda el problema esencial de la humanidad: el orgullo. La humanidad está convencida de que es lo suficientemente inteligente y puede manejar sus propios problemas. Pueden entender sus propios asuntos y lidiar con ellos. No necesitan que Dios les explique su situación o les brinde ayuda. Además, la humanidad piensa que puede salirse con la suya al pecar. ¿Por qué alguien mira a todos lados antes de robar una galleta del tarro? Es porque saben que está mal, y al mismo tiempo piensan que pueden salirse con la suya. Sin embargo, nadie se "saldrá con la suya" al pecar. Dios ve cada acto pecaminoso y corazón codicioso. Noten, también, que cualquiera que engaña o roba mide el éxito en dólares en lugar de en carácter. Y así no solo pierden en carácter y moralidad básica, sino que también pierden de vista lo que es importante en la vida. Al final del día, un ladrón intercambia la moralidad por bienes materiales. Mientras tanto, Jesús pregunta: "¿de qué le sirve al hombre ganar todo el mundo si pierde su alma?"

¿Dónde encuentra uno santuario? En este sermón sobre Jeremías 17:12 titulado "Dios, Nuestro Santuario," el Dr. Martyn Lloyd-Jones insta al oyente a apartarse de la noción idólatra de que alguien puede crear gloria para sí mismo completamente separado de Dios, y aferrarse a la realidad infinitamente gloriosa de que Dios es el santuario si uno se vuelve a Él. En el libro de Jeremías, el pueblo de Dios se encuentra en el pozo de problemas y desastres mientras se hunden más en la idolatría y se alejan de Dios. El profeta Jeremías les está llamando a volver en obediencia a Dios, su santuario en las alturas. El Dr. Lloyd-Jones compara esto con la situación actual donde las personas se entronan a sí mismas en la idea y esperanza de que pueden buscar y alcanzar gloria en sus vanos intentos de lograr ganancias monetarias y aprobación social. El Dr. Lloyd-Jones suplica al oyente que abandone esta noción insensata y encuentre refugio en cambio en el glorioso santuario en las alturas. ¿Dónde está este santuario y dónde se puede encontrar? Se encuentra en la cruz de Cristo donde el Príncipe de Gloria murió para que los pecados fueran perdonados y donde la santa y justa justicia de Dios fue satisfecha en la muerte de Su Hijo.

En este sermón sobre Jeremías 17:13 titulado "Nombres Escritos en la Tierra", el Dr. Martyn Lloyd-Jones hace una declaración clara y contundente: el pecado es deliberado. Cuando alguien peca, sabe que está rebelándose contra un Dios santo. Los primeros seres humanos vivían con Dios en el jardín y lo conocían personalmente. Fue en este estado, argumenta el Dr. Lloyd-Jones, que la humanidad desobedeció a Dios conscientemente. Además, las circunstancias ahora recuerdan a las personas acerca de Dios cuando lo han apartado de sus mentes. Tomemos por ejemplo a aquellos que enfrentan la muerte o el sufrimiento: ¿cuán frecuentemente se escucha al incrédulo orar como último recurso cuando sufre grandemente? Cuando esto sucede, demuestra al mundo que siempre supieron que Dios es soberano y aun así se rebelan. El Dr. Lloyd-Jones explica que la humanidad no solo se rebela contra Dios deliberadamente, sino que lo hace mientras Dios les provee aliento a sus pulmones y sustento a sus huesos. No fue en un desierto y hambruna que las personas originalmente se opusieron a Dios, sino que fue en el paraíso donde primero se rebelaron contra su Creador. De manera similar, si alguien puede rebelarse y maldecir a Dios ahora mismo, es solo porque Él ha puesto aire en sus pulmones y los ha sostenido hasta este preciso momento.

¿Cómo puede uno saber que es cristiano? En este sermón sobre Jeremías 17:14-15 titulado "Sanado del Pecado", el Dr. Martyn Lloyd-Jones aborda el tema de la seguridad y proporciona pruebas de fe para que los creyentes se examinen a sí mismos. Él explica que un cristiano se entiende a sí mismo no principalmente como una buena persona, sino como una persona perdonada. Además, el cristiano sabe que no solo hace cosas incorrectas, sino que la raíz del problema es que está enfermo hasta el centro de su ser y necesita más que una reforma moral para ser libre. De hecho, lo que todos necesitan no es un cambio de comportamiento, sino una cirugía del corazón. Adicionalmente, sabe que no puede realizar esta cirugía por sí mismo; necesita que Dios haga la obra en su corazón. El cristiano confiesa que es un pecador que necesita un Salvador. Por lo tanto, si uno es creyente, entonces su única esperanza y gloria están en Dios. Aquel que puede arreglar el corazón es el único digno de adoración.

¿Cuál es la respuesta de uno a la palabra del Señor? ¿La creen y les lleva Su palabra a la confesión del pecado y al arrepentimiento? En este sermón sobre Jeremías 17:14-15 titulado "El Incrédulo", el Dr. Martyn Lloyd-Jones exhorta al cristiano a examinar cómo responden a la palabra de Dios. Él explica que todo el mundo está dividido según si responden o no con fe a la palabra de Dios. El no cristiano no cree la palabra, sino que se burla, se mofa y niega lo que dice. El Dr. Lloyd-Jones muestra que esta era la realidad para la audiencia de Jeremías; se burlaban de las profecías pronunciadas por Jeremías. Además, lo mismo es cierto de los incrédulos hoy. El Dr. Lloyd-Jones expone que la gente se burlará de la palabra de Dios hasta el día del juicio. Sin embargo, el creyente es confrontado en su corazón por la palabra de Dios y confiesa su pecado. El cristiano confía en la palabra de Dios y arriesga perderlo todo en obediencia.

Los cristianos que están descontentos pueden sentir que no están recibiendo la bendición del Señor como antes. Jeremías fue un profeta para el pueblo de Israel que estaba descontento en su cautiverio en Babilonia. En este sermón sobre el apartarse del camino, basado en Jeremías 31:21 titulado "Desviándose del Camino", el Dr. Martyn Lloyd-Jones presenta a su audiencia el concepto de "apartarse" según la Biblia, y cómo el cristiano puede encontrar el camino de regreso a la bendición. El Dr. Lloyd-Jones sostiene que Dios disciplina a Su pueblo y les da instrucción confiable para atraerlos de vuelta a Él. El Dr. Lloyd-Jones habla sobre el arrepentimiento, el primer elemento esencial, y las diversas señales del verdadero arrepentimiento: reconocer que uno ha pecado; reconocer la insensatez de luchar contra Dios; reconocer la profundidad de la naturaleza pecaminosa; y entregarse completamente en las manos de Dios. El Dr. Lloyd-Jones exhorta a sus oyentes a arrepentirse y dirigir sus corazones hacia el camino. Solo hay un camino: es espacioso y conduce a Dios. Se les desafía a buscar a Dios a lo largo del camino y mirar atrás para aprender mediante el autoexamen dónde se equivocaron.

El alejarse de Dios tiene consecuencias terribles. No hay que buscar más allá del Antiguo Testamento para ver cómo los israelitas se apartaron de Dios y sufrieron terribles desastres. En este sermón sobre Jeremías 36:2-3, el Dr. Martyn Lloyd-Jones predica sobre la necesidad de que todos los hombres se vuelvan a Dios, y las consecuencias de no hacerlo. Los israelitas habían sido liberados del cautiverio y tenían una relación especial con Dios, sin embargo se rebelaron y se apartaron de Él. Por esto, Dios trajo juicio sobre ellos como castigo por sus pecados. Quizás te preguntes: ¿qué tiene que ver esto conmigo? La respuesta es que Israel era como todos los hombres, viviendo en pecado y rebelión contra Dios. Los seres humanos caídos naturalmente aman más el pecado que a Dios. ¡Sin embargo, Dios ha provisto salvación y verdadero perdón a través de Jesucristo! Nadie está más allá de la salvación y redención de todo pecado y maldad. Dios ha hecho un camino para que todos los descarriados y perdidos sean hallados. ¿Confías en este Evangelio? ¿O eres como los antiguos israelitas, perdido y alejándote de Dios?

Los cristianos pueden sentir que su testimonio o caminar con Dios no ha sido tan dramático como el de otras personas o el de los profetas del Antiguo Testamento. Tal vez sienten que saben mucho acerca de Dios, pero no están seguros si alguna vez lo han experimentado a nivel personal. En este sermón sobre Ezequiel 1:28 titulado "La Experiencia de Ezequiel", el Dr. Martyn Lloyd-Jones usa el ejemplo de Ezequiel para mostrar la importancia de la experiencia en la vida cristiana. Sin haber experimentado a Dios, no hay esperanza de que uno haya sido salvo de sus pecados. Pero esto plantea la pregunta: ¿cómo es esta experiencia? Los oyentes serán desafiados a examinar sus propias vidas y ver si han sido humillados al experimentar la santidad de Dios que lleva a una persona a sus rodillas. Estas experiencias son diferentes para cada persona, pero el resultado siempre se ve igual y es una vida marcada por el andar con Dios.

¿Por qué es beneficioso estudiar el Antiguo Testamento? Leer el Antiguo Testamento puede parecer desafiante y confuso a veces, pero en este sermón sobre Ezequiel 3:1-3 titulado "La Experiencia Cristiana", el Dr. Martyn Lloyd-Jones ilustra que es muy aplicable a la vida del creyente hoy. Este pasaje aborda la esencia de la experiencia cristiana, que es el conocimiento de Dios. Predicando desde el libro de Ezequiel, el Dr. Martyn Lloyd-Jones ayuda al oyente a comprender mejor qué diferencia las experiencias verdaderas y falsas de Dios entre sí. Primero, las experiencias falsas son externas a las personas—es algo que se añade a su vida, no una parte integral de quiénes son. Segundo, las experiencias falsas de Dios varían según la temporada de vida de una persona. En tiempos difíciles, las personas se vuelven más rápidamente al Señor porque se dan cuenta de cuánto lo necesitan—sin embargo, cuando las situaciones van bien, cometen el error de pensar que pueden caminar sin Él. Tercero, este cristianismo falso tiene solo una vaga influencia en la vida de alguien. El cristianismo verdadero, sin embargo, es todo lo contrario. Se practica regularmente porque está en el centro de lo que es un creyente en Cristo. El cristianismo, dice el Dr. Lloyd-Jones, es una religión del corazón que influye en todas las acciones de la vida del creyente. Escuche mientras él ayuda al oyente a discernir entre el cristianismo verdadero y el falso, y la importancia de seguir de todo corazón con la propia vida.

"En este sermón sobre Ezequiel 13:1-16 titulado 'Cristo, la Única Esperanza', el Dr. Martyn Lloyd-Jones aborda una pregunta central para toda la vida: '¿quién es el hombre?'. Muchos hoy dicen que las personas son fundamentalmente buenas, o al menos moralmente neutrales, con la capacidad de convertirse en una persona buena o mala. Pero de cualquier manera, depende de ellos. Por eso se debe enseñar a las personas cómo hacer lo correcto, y una vez que saben lo que es correcto, lo harán. Así es como se resolverán los problemas del mundo, sostienen. Aunque esta pueda ser una enseñanza popular, es directamente contradicha por las Escrituras. La Biblia enseña que todos están caídos y son esclavos del pecado. Son incapaces de elegir el bien o vencer su pecado por sí mismos. El mundo le dice a la humanidad solo lo que quiere oír, pero la palabra de Dios es diferente. En las Escrituras se ve que todos son pecadores y están bajo la ira de Dios, pero es Dios quien obra para proveer salvación para todos. Él envía a Su único Hijo a morir en la cruz por los pecados de la humanidad. ¿Quién es entonces el hombre? Según las Escrituras, ha sido creado por Dios, pero ha pecado, y Dios ha hecho un camino de salvación en Jesucristo."

Los cristianos pueden ser como niños que dan instrucciones a los adultos sin verdadero conocimiento. Como el niño, los cristianos hacen esto al pensar en cómo Dios debería hacer las cosas. En este sermón sobre Ezequiel 17:24 titulado "La Insensatez de Dios...", el Dr. Martyn Lloyd-Jones recorre la Biblia para ver que los caminos de Dios no son los caminos de la humanidad, tanto así que consideran los caminos de Dios como insensatos. La propia vida de Jesús fue rechazada como locura en Su tiempo, y continúa siendo rechazada por la humanidad porque es vista como necedad. Al final de este mensaje, los oyentes se harán estas preguntas: "¿qué te sucederá después de morir? ¿Puedes salvarte a ti mismo? ¿Cuál es el propósito de esta vida?" Todas estas preguntas exigen una respuesta, y el Dr. Lloyd-Jones señala en la única dirección donde se puede encontrar: en la voluntad de Dios.

Con tantas voces en el mundo de hoy, es difícil determinar cuáles son las que debemos escuchar. Entre amigos, familia, medios de comunicación y expertos en diversos temas, hay un desbordamiento de información. En este sermón sobre Ezequiel 36:16 titulado "La Revelación de Dios", el Dr. Martyn Lloyd-Jones nos recuerda la importancia de escuchar las Escrituras por encima de todas las demás voces. Muchas de estas fuentes intentan decirnos que no hay nada desesperadamente mal en el mundo y que todos deberíamos simplemente seguir y disfrutar la vida. Pero eso no es lo que dice la Escritura, y el Dr. Lloyd-Jones insta al oyente a ver esta diferencia. Él afirma que nada es más importante que el acercamiento de uno a este libro. Pero ¿qué tiene de único en comparación con las otras supuestas fuentes de sabiduría? Primero, es una revelación de Dios, quien es omnisciente y todopoderoso. Esto en sí mismo es una razón para escuchar muy atentamente lo que la Biblia enseña. Segundo, la Biblia comienza con el fundamento de que nadie por sí mismo puede alcanzar la verdad sobre lo que realmente importa eternamente—todos dependemos totalmente de Dios para esto. Muchos dirán que no les gustan estas verdades, pero el Dr. Lloyd-Jones es rápido en señalar que esta actitud no cambia la verdad. A través de Jesús, Dios ha hecho un camino para que las personas sean reconciliadas con Él.

¿Conoces la verdad sobre ti mismo y la verdad sobre la salvación? En este sermón sobre Ezequiel 36:21-33 titulado "Apartados para santidad", el Dr. Martyn Lloyd-Jones responde estas preguntas mientras examina el mensaje de Dios a Israel cuando estaban en tiempos de dificultad. El evangelio es inmutable y nunca puede ser alterado; por lo tanto, el cristiano debe conocer los fundamentos generales del evangelio para tener esperanza. Primero, Dios nos dice que estamos sin esperanza debido a nuestro pecado, y debemos darnos cuenta de que Dios castiga el pecado. Los israelitas estaban en su situación porque Dios los estaba castigando, y de manera similar el mundo entero está en problemas porque Dios está castigando nuestro pecado. Sin embargo, Dios ha hecho un camino para que tengamos esperanza, dándonos vida eterna. Segundo, el Dr. Lloyd-Jones explica los tres hechos generales del evangelio que debemos entender para recibir la salvación: La salvación es a pesar de nuestro pecado, la salvación es toda de Dios, y el propósito principal del evangelio es vindicar el carácter de Dios. Por último, el Dr. Lloyd-Jones concluye diciendo: "Si verdaderamente reconoces tus pecados y te das cuenta de que Cristo es el único Salvador, entonces Él te librará."

Algunos pueden postular que la Biblia nunca podría ser completamente explicada y entendida en un solo sermón. Sin embargo, en el sermón del Dr. Martyn Lloyd-Jones sobre Ezequiel 36:16-18, él señala que se pueden extraer dos temas principales de este pasaje. El primero, que todos somos pecadores. Ningún hombre es perfecto y todos han pecado. El segundo, que Dios castiga el pecado. El Dr. Lloyd-Jones enfatiza que estos dos temas están interconectados y uno no puede tomarse sin el otro. Algunos insisten en que Dios es una entidad completamente amorosa que no castiga, cuando en realidad, saben que Dios castiga el pecado. Dios puede ser tanto un Dios celoso como un Dios de amor. El Dr. Lloyd-Jones afirma que nunca entenderemos esta correlación, porque si afirmamos que podemos entender completamente a Dios, entonces afirmamos ser tan inteligentes como Dios. Y eso es simplemente imposible, porque somos finitos y Dios es infinito. En palabras simples, el Dr. Lloyd-Jones declara: "Dios odia el pecado, Dios juzga el pecado, Dios castiga el pecado" - Estos son hechos. Como se muestra en el pasaje cuando los israelitas estaban pecando, "[Dios] derramó su ira sobre ellos." El Dr. Lloyd-Jones incluso señala el destierro de Adán y Eva del jardín como consecuencia de su pecado. Es claro que Dios castiga el pecado. Sin embargo, "¿Por qué Dios castiga el pecado?" Si es todopoderoso, ¿por qué no puede simplemente absolver a toda la humanidad de sus actos pecaminosos? A esto, el Dr. Lloyd-Jones responde que es porque Dios es un Dios santo y justo. Un Dios justo no puede simplemente dejar ir a los pecadores sin consecuencias, así como un juez no puede absolver a un asesino simplemente porque tiene el poder de hacerlo. No, Dios no podría simplemente olvidar nuestros pecados y darnos la bienvenida al cielo. Sin embargo, Dios nos amó tanto, que nos dio un salvavidas que aplacaría las consecuencias del pecado y mantendría la justicia de Dios. El Dr. Lloyd-Jones explica que este salvavidas es Jesucristo. Y por su sacrificio, podemos ser aceptados en el cielo si creemos en él. Solo debemos pedir la misericordia de Dios, y él nos recibirá.

¿Es la humanidad responsable de todo el mal en el mundo? La Biblia dice que la humanidad fue hecha a imagen de Dios y fueron creados rectos, pero pecaron y se corrompieron cuando pusieron su propia sabiduría por encima de la de Dios. Desde entonces, todos los hijos de Adán y Eva han nacido en pecado y corrupción. En este sermón sobre Ezequiel 36:16 titulado "El Acto de Rebelión", el Dr. Martyn Lloyd-Jones explica que esta naturaleza pecaminosa yace en el corazón de toda falsa adoración y rebelión. ¿Cuál es la cura para la naturaleza pecaminosa y depravada de la humanidad? El Dr. Lloyd-Jones dice que no es otra que la muerte del propio Hijo de Dios en la cruz del Calvario. La depravación humana es tan profunda que debe ser removida por Jesucristo muriendo por los pecadores para que sean limpios. Ninguna mejora moral, ninguna cantidad de educación, y ninguna buena obra puede jamás expiar el pecado. Solo Jesús puede limpiar de todo pecado y hacer santo a cualquiera delante de Dios. Todos deben arrepentirse y creer en el Hijo de Dios crucificado para ser liberados de la muerte y del poder de Satanás, y ser trasladados al reino de Dios. Toda justicia propia y auto-justificación debe ser abandonada al pie de la cruz donde Jesús sangró y murió para que los pecadores puedan tener vida eterna.

¿Qué es el evangelio y cómo revela la gloria de Dios? En este sermón sobre Ezequiel 36:24 titulado "De Babilonia a Canaán," el Dr. Martyn Lloyd-Jones enseña cómo la ceguera de uno hacia la verdad sobre el pecado es lo que le permite continuar en él. El castigo de Dios por el pecado es muy claro. El evangelio llega cuando toda esperanza parece perdida. Dios se propuso restaurar Su propio nombre que la humanidad profanó. Esto no es simplemente un acto de moralidad y bondad, ni es la elección de nadie; es enteramente la obra de Dios. Aprende de la inmensa distancia entre la profundidad del pecado y la altura de la gloria de Dios. Dios merece la alabanza de diez mil lenguas. Nada menos que el poder de Dios puede hacer una obra tan asombrosa; toda la humanidad no podría conjurar suficiente poder para hacer cristiana a una sola persona. Todos deben permanecer en el poder de Dios, en lugar de la sabiduría humana. Lo primero de lo que el mundo necesita ser liberado es de su ignorancia de Dios. El pecado pone a las personas en una relación incorrecta con Dios, pero la salvación los restaura a lo que debe ser, ya que la humanidad fue creada para el paraíso.

En este sermón sobre Ezequiel 36:25 titulado "Seréis Limpios", el Dr. Martyn Lloyd-Jones les dice a los oyentes que todos los seres humanos nacen esclavos del pecado. La primera realidad que los pecadores deben reconocer para ser salvos por Dios es su pecaminosidad. Los pecadores están impuros delante de Dios. El Dr. Lloyd-Jones predica las buenas nuevas del evangelio; que todos los que vienen a Jesucristo y se arrepienten serán ciertamente limpiados por Su santa sangre. Dado que Dios es luz y no hay tiniebla alguna en Él, los pecadores deben ser primero limpiados antes de entrar al Cielo. La maravillosa noticia es que Cristo lava y limpia a Su pueblo tan pronto como se vuelven a Él y se arrepienten. El Señor Jesucristo vino a este mundo específicamente para expiar los pecados. No solo vino a enseñar o dar ejemplo, aunque también hizo estas cosas. Vino a ser la propiciación por los pecados del mundo. El Dr. Lloyd-Jones exhorta que la única manera en que un pecador puede entrar al Cielo es a través de la sangre eterna de Cristo, que es suficiente para expiar todos los pecados.