¿Conoces al "Dios que actúa"? Escucha mientras el Dr. Martyn Lloyd-Jones predica de Hechos 2:1-2 y hace preguntas penetrantes para examinar el corazón. La paz que el mundo busca solo se puede encontrar al otro lado de la sumisión a Cristo. Mientras el mundo vive con temor a la muerte, los cristianos pueden ver "más allá del velo" aprendiendo de la palabra de Dios. El cristianismo trata de lo que Jesús comenzó, está haciendo actualmente y llevará a término. "Cualquier noción de que el cristianismo es meramente el resultado de algo que nosotros hacemos es siempre completamente errónea; es siempre la actividad de Dios", comparte el Dr. Lloyd-Jones. Nadie puede razonar su camino hacia Dios, ni pueden acercarse a Él bajo sus propios términos. Él se reveló a Abram, Moisés, David, los profetas, y ahora a Su pueblo hoy. Sus creyentes están invitados a recibir Su regalo gratuito de gracia si se arrepienten.

¿Es el cristianismo simplemente una construcción psicológica que ayuda a los que están emocionalmente dañados? ¿Está su único propósito construido enteramente alrededor de la experiencia? El Dr. Lloyd-Jones responde a estas preguntas con una contundente refutación. En esta exposición de Hechos 2:14-36, el Dr. Lloyd-Jones explica que la salvación no está basada en la experiencia individual, sino en Jesucristo y la fe en Su obra consumada. Esto no es nada nuevo ya que las Escrituras proclaman esta verdad desde el principio y más enfáticamente en Pentecostés. La profecía no son divagaciones filosóficas que tienen el potencial de ser verdad; es la verdad del Dios Viviente. Este Dios viviente no puede ser derrotado, y nada ha podido interponerse en Su camino, como lo demostró cuando resucitó de entre los muertos al tercer día después de Su ejecución. El Dr. Lloyd-Jones afirma que no importa si un individuo tiene gran conocimiento, estatus o poder; lo que importa es que Dios envió a Su Hijo como el salvador de la humanidad.

¿Es el cristianismo simplemente una elección de estilo de vida o algo a lo que uno puede adaptarse? Si se cambia el comportamiento, ¿seguirá el corazón? En este sermón sobre Hechos 2:37-38, el Dr. Martyn Lloyd-Jones enseña que el cristianismo no es un pasatiempo para aprender o una simple religión de cambios temporales, sino que el cristianismo "nos levanta". Más que una simple elección que uno hace, es una adopción en una familia eterna. El Dr. Lloyd-Jones combate la idea de que el cristianismo es para simplones o débiles. Argumenta que el Espíritu nos lleva a pensar y, por lo tanto, el cristianismo es para pensadores. Es una gran tragedia atravesar la vida sin pensar, como hace gran parte del mundo, y rechazar la salvación en favor de la arrogancia intelectual. Este sermón enseña que la única respuesta correcta al conocer la naturaleza pecaminosa es arrepentirse. Así como estos 3,000 hombres y mujeres escucharon el sermón de Pedro en el Día de Pentecostés y sus corazones fueron compungidos, se arrepintieron de sus pecados y fueron recibidos en el reino de Dios. Esta reacción ejemplifica el corazón arrepentido necesario para la salvación.

En su exposición de Hechos 2:37-47 titulada "Apartados para Él", el Dr. Lloyd-Jones habla del verdadero arrepentimiento y la salvación encontrada en Cristo. Creer en Cristo es rechazar la tradición religiosa externa y poner la fe en la verdad de Jesucristo. La humanidad nace en una posición terriblemente peligrosa ante Dios, una posición de tinieblas y rechazo a Su evangelio. La maldad que llena el corazón permanece hasta que, como dijo Pablo en Efesios, "Dios, quien es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo - por gracia sois salvos." Cuando una persona se arrepiente, es solo entonces que comienza la verdadera felicidad. Esta felicidad interior proviene de ser perdonado y conocer el gran alivio de ser amado por nuestro Rey. A partir de ese momento, como describe el Dr. Lloyd-Jones, la vida del creyente es separada de este mundo malvado y apartada para el reino de Dios y Su Hijo, Jesucristo.

El cristianismo no es un disfraz. No es algo que se añade sobre una vida de pecado, o en lugar de prácticas anteriores. Los cristianos no son simplemente personas con modales refinados y conversaciones más limpias. Como explica el Dr. Martyn Lloyd-Jones en este sermón sobre Hechos 2:37-42, "Si alguno está en Cristo, nueva criatura es". Todos los que se arrepienten de sus pecados y creen en Jesús nacen de nuevo en la familia de Dios. Más que un nuevo conjunto de reglas, es una nueva identidad; una persona completamente nueva con un anhelo de santidad y un creciente odio por el pecado. Esta es una transformación de vida, pero viene con un costo. Los cristianos frecuentemente son removidos forzosamente de sus círculos sociales anteriores y son vistos como juzgadores y tradicionalistas. El evangelio se opone al deseo natural de la humanidad, que es poner el yo por encima de todo. Escuche mientras el Dr. Lloyd-Jones proporciona un diagnóstico correcto del pensamiento aparentemente libre de la humanidad, que está ya sea en sujeción al diablo o a Dios. No hay término medio. Lo que una persona hace revela dónde reposan verdaderamente su fe y esperanza. La elección es clara: o servir a Dios y conocer el gozo de la verdadera transformación, o servir al yo y cosechar el desastre del castigo eterno.

Un cristiano es una persona que ha recibido vida abundante de Dios, y ¿qué hace el cristiano en respuesta a esta increíble medida de gracia? Va a la iglesia. El Dr. Lloyd-Jones cita a un político galés en los años 60 que dijo: "Soy cristiano, pero del tipo que no va a la iglesia". El Dr. Lloyd-Jones expone este pensamiento erróneo, mostrando que un cristiano no es alguien que va a la iglesia una vez al año o que no va en absoluto, sino alguien que participa activamente en el cuerpo de Cristo como respuesta de gratitud y servicio. Alcanzar al mundo no comienza pidiendo a la gente que vaya a la iglesia; comienza compartiendo el evangelio, ya que el evangelio es la verdad más importante en el mundo. Como explica el Dr. Lloyd-Jones, si un incrédulo es salvo por Cristo, naturalmente querrá unirse a la familia local y visible de Cristo. En última instancia, los cristianos se reúnen porque se regocijan en el mismo Salvador. Como predica el Dr. Lloyd-Jones de Hechos 2:41-47, aprendemos que en esta vida solo hay una manera de llegar al lado favorable de la eternidad: a través de la sangre de Cristo. Aquellos que responden a Su sacrificio y se regocijan en Él estarán en comunión con los creyentes hoy.

¿Qué es la iglesia y quiénes son los cristianos? Según el Dr. Martyn Lloyd-Jones, para saber qué es la iglesia y entender su misión, él recomienda mirar a la iglesia en Hechos 2:40-42. Allí la iglesia es una comunidad de creyentes nacidos de nuevo, empoderados por el Espíritu, que proclaman con valentía el evangelio de Jesucristo a un mundo quebrantado y pecaminoso. La iglesia se comprometió a la enseñanza y predicación de la doctrina de los apóstoles y a la comunión. La iglesia de Hechos era mucho más que una reunión social, era el poder de Dios manifestado en la tierra a través de la obra de Su Espíritu. La iglesia primitiva no creció atrayendo a las personas apelando al deseo carnal de la humanidad, sino por el poder del evangelio. Es este evangelio el que la iglesia tiene la tarea de guardar y proclamar. Es este glorioso evangelio el que puede transformar las vidas de quienes nos rodean. Si la iglesia de hoy y del futuro ha de ser una sierva fiel de Jesucristo, y si la iglesia ha de ser una fiel administradora de Su evangelio, debe comprometerse a la enseñanza y las obras de los apóstoles como se encuentra en la palabra de Dios.

Muchas personas van a la iglesia pero no tienen idea de lo que realmente es la iglesia. En este sermón de Hechos 2:41-42, el Dr. Martyn Lloyd-Jones presenta "la gran y más importante pregunta que debemos enfrentar en este tiempo - ¿Qué es la iglesia?" Para responder esto, explora lo que significa ser cristiano, la comunión con los creyentes, y profundiza en refutar el liberalismo teológico que busca redefinir la fe cristiana y la iglesia cristiana. Su principal preocupación es que la iglesia misma está socavando la doctrina cristiana, mientras protesta contra la creciente inmoralidad social. En su opinión, dentro de la iglesia hay quienes denuncian la decadencia moral pero no reconocen que su rechazo a la doctrina apostólica es el factor clave que contribuye a la creciente inmoralidad de la sociedad. Comparte que la iglesia cristiana ha sido la institución que más ha contribuido a la disminución de los estándares morales en las últimas generaciones a través de exploraciones teológicas y académicas en la llamada "alta crítica". Extrae ejemplos del Antiguo Testamento y la historia secular para enfatizar su punto de que la doctrina bíblica y apostólica es necesaria para la moralidad práctica. Afirma que la iglesia debe rechazar la sugerencia moderna de que no necesita la doctrina de los apóstoles, sino que solo necesita enseñanza ética. Tal premisa, según su entendimiento, está construida sobre un concepto falso e irrealista de la naturaleza humana.

Si el cristiano siente que está solo al oponerse al mundo, debe animarse sabiendo que no está solo en este pensamiento. En este sermón sobre Hechos 2:41-47 titulado "Una Nueva Reforma", el Dr. Martyn Lloyd-Jones proclama cómo los apóstoles confrontaron al mundo antiguo con el evangelio de Cristo. Buscaron enfrentar los males más profundos de la humanidad a través del poder del evangelio y la obra del Espíritu Santo. La iglesia primitiva hizo esto como una comunidad de creyentes que tenían verdadera comunión en el evangelio. Esta comunión era más que una simple amistad; era una profunda comunión basada en la nueva vida en Cristo. Este amor mutuo es una de las marcas del verdadero cristiano; es este amor por los hermanos lo que hace que la iglesia sea distinta de todas las demás instituciones. La iglesia de Cristo es una comunidad de creyentes llena del Espíritu que se aman unos a otros y a Cristo debido a la gran obra de redención de Dios. La iglesia primitiva en Hechos vivió esta salvación amándose unos a otros y proclamando el evangelio a todo el mundo. La iglesia de hoy no debe apartarse de la gran verdad de lo que es la iglesia y del glorioso evangelio que se le ha confiado. Solo a la iglesia se le ha confiado la verdad del evangelio de Dios, y solo la iglesia puede confrontar al mundo caído con las buenas nuevas de quiénes pueden ser en Cristo Jesús.

¿Cuál es el mensaje de la iglesia? Algunos dicen que es olvidar el pasado y que debe decidir lo que la iglesia es hoy. El Dr. Martyn Lloyd-Jones argumenta que en cambio debe regresar al pasado y a la única fuente autoritativa: la Biblia, específicamente los Hechos de los Apóstoles. Haciendo referencia a Hechos 2:41-42 en este sermón titulado "Haced esto en memoria de mí", el Dr. Lloyd-Jones señala que todos los problemas de la humanidad surgen porque ignoran a Dios. Para entender el mundo moderno, es esto: la ira de Dios se revela contra la impiedad. No solo son pecadores sino que están desamparados y no pueden salvarse a sí mismos. La iglesia declara y demuestra que Dios lo ha hecho todo, y esto se puede ver particularmente en el servicio de la Santa Cena. Hay tres razones por las que la iglesia primitiva practicaba la Santa Cena: primero y principalmente, porque Jesús se los ordenó para preservar la doctrina. Segundo, Jesús la instituyó para preservar la unidad del Espíritu y el vínculo de la paz. Finalmente, la estableció para recordarle a Él y todo lo que Él representaba. Este es el gran mensaje de la iglesia cristiana: Jesús de Nazaret es el Hijo de Dios, enviado al mundo para salvar a la humanidad. Esto es a lo que la iglesia primitiva y la iglesia cristiana han estado mirando desde entonces.

En este sermón sobre Hechos 2:41-42 titulado "Cómo Orar," el Dr. Martyn Lloyd-Jones anima al cristiano a examinar sus hábitos de oración. Este examen personal revelará el verdadero valor que un creyente le da a la oración. La falta de oración frecuentemente se remonta a una falta de comprensión de lo que es la oración y cómo llevarla a cabo. Orar significa entrar al lugar santísimo, a la misma presencia de Dios, para tener comunión con él. En el Antiguo Testamento el lector encuentra instrucciones detalladas para las fiestas, sacrificios y el templo para que los israelitas supieran cómo acercarse a Dios. Ahora, como creyentes en el tiempo del nuevo pacto, se han dado instrucciones en las Escrituras sobre cómo los creyentes pueden acercarse a Dios directamente a través de la oración. Pueden acercarse a Dios basados en la obra del Señor Jesús y es solo con su ayuda que la oración es posible. Esta gloriosa verdad conduce a una oración centrada en Dios mientras el cristiano se acerca con confianza con acción de gracias y adoración.

En medio de un mundo lleno de infelicidad y calamidad, ¿cómo es posible encontrar gozo? En este sermón sobre Hechos 2:46-47 titulado "El Gozo Cristiano," el Dr. Martyn Lloyd-Jones ofrece este tipo de gozo duradero que los apóstoles experimentaron en la iglesia primitiva y que no puede provenir del entretenimiento, el placer momentáneo, o incluso la iglesia contemporánea, sino de la verdad encontrada en la palabra de Dios. Cuán maravilloso es tener el tipo de gozo libertador que no se basa en esfuerzos, sino en lo que Jesús ha hecho. El tipo de gozo expresado en este mensaje depende del reconocimiento del cristiano de quiénes son separados de Cristo, una reverencia por el Señor en Su poder, y una gratitud por lo que el Señor ha reservado para todos los que creen. Este gozo lleva al creyente a alabar y glorificar al Señor. La felicidad no es la meta sino el resultado de aquellos que buscan la justicia. Como los discípulos buscan la justicia, concluye el Dr. Lloyd-Jones, ellos pueden mantener el gozo en todas las circunstancias debido a la libertad que han recibido desde el momento en que fueron liberados del pecado. Es este tipo de gozo auténtico lo que distingue al cristianismo verdadero.

¿Qué hace que una persona sea cristiana? La unidad de corazón. Escucha el sermón "El Hombre Dividido" mientras el Dr. Martyn Lloyd-Jones trabaja desde Hechos 2:46-47 y explica cómo la iglesia primitiva manifestó unidad y singularidad de corazón porque cada uno había sido unificado individualmente. El efecto principal del evangelio, cuando se cree, es simplificar y unificar a la persona. Solo la visión bíblica de la humanidad explica realmente el estado del mundo y la condición humana. El mundo está ocupado con su aprendizaje y entendimiento, pero hay una pregunta que todos deben enfrentar: "¿Cómo puedo presentarme ante Dios y ser justo delante de Él?" El evangelio simplifica el problema y la respuesta. Todos los problemas en el universo han surgido porque la humanidad ha perdido el rostro de Dios. Son pecadores bajo Su condenación. ¿Cómo enfrentar la muerte? ¿Cómo estar bien con Dios? ¿Cómo son perdonados los pecados? El cristiano es alguien que ve el único problema que confronta a todos porque se le ha dado la única respuesta. El cristiano ya no está buscando; ha sido hallado. Ya no es influenciado por diferentes puntos de vista, ideas y escuelas de pensamiento. Ha encontrado la respuesta a la gran pregunta en esta única persona bendita. La respuesta es Cristo.

En este sermón del día de Pascua, el Dr. Martyn Lloyd-Jones proclama la centralidad de la alabanza en la vida cristiana. Dice que la alabanza es una de las marcas de un verdadero cristiano que ha sido transformado por el Espíritu Santo. Mientras que incluso los demonios creen que Dios existe, solo los cristianos que conocen a Dios como Salvador y Señor pueden alabarle en verdad y gozo. Este deseo de alabar a Dios fluye de la gran salvación que Él ha otorgado en Su Hijo, Cristo Jesús. Es por gracia y solo por gracia que los cristianos han sido regenerados y adoptados en la familia de Dios como hijos y coherederos con Cristo. Esta es la gran y gloriosa verdad por la cual Dios es alabado. Él debe ser alabado por Su gracia y misericordia que ha concedido. La iglesia apostólica en Hechos 2:46-47 vivió esta gran verdad en los ministerios y vidas de su gente. La predicación de los apóstoles en el día de Pentecostés fue impulsada por su deseo de ver al Señor y Salvador alabado por todos. La iglesia de hoy y de todos los tiempos debe contemplar la grandeza de Dios y Su Hijo, y debe alabarle por todas Sus grandes obras de misericordia. Solo buscando la gloria de Dios en verdad puede la iglesia de hoy ser un testimonio valiente de Cristo y Su evangelio.