Tributo al Dr. Lloyd-Jones por su hija mayor, Elizabeth Catherwood
Nota: para ver subtítulos en otros idiomas, navegue a la configuración en el reproductor de YouTube y seleccione un idioma en "Subtítulos/CC".
Escritura
Descripción del Sermón
En este tributo a su padre, pronunciado en la Biblioteca Evangélica de Londres, Lady Elizabeth Catherwood recuerda con cariño la fuerte afinidad del Dr. Martyn Lloyd-Jones por los libros y la lectura. Comienza recordando algunas memorias de su padre, quien siempre tenía un libro en la mano. Recuerda unas vacaciones en la playa, donde toda su familia estaba jugando y disfrutando del sol, la arena y el agua en traje de baño, pero su padre estaba completamente vestido de traje, sentado tranquilamente junto a una roca leyendo "El Imperativo Divino". "Todos aceptaban la lectura como parte de él", afirma. Lady Elizabeth luego enumera algunos libros y aspectos de la lectura que al Dr. Martyn Lloyd-Jones le desagradaban: los libros de bolsillo, los resúmenes y enciclopedias, la excesiva concentración en el "estilo" de los libros, la agonía por las palabras, las novelas y la intención incorrecta al leer. Después, enumera los aspectos positivos de la lectura del Dr. Lloyd-Jones, como su memoria fenomenal, la asombrosa amplitud y profundidad de su lectura, su capacidad para señalar peligros en los libros y la variedad en su lectura (tanto básica como elaborada). Luego expande sobre los géneros favoritos del Dr. Lloyd-Jones para leer, siendo estos los himnos galeses (ya que era "un verdadero galés"), la historia de la iglesia, las biografías y, por supuesto, la Biblia. Para finalizar su tributo, ella habla sobre cómo su padre tenía confianza en su fe en su lecho de muerte. Había peleado la buena batalla. Había terminado su carrera.
Desglose del Sermón
- La Dra. Lloyd-Jones comienza introduciendo el tema del sermón, que trata sobre su padre, el Dr. Martyn Lloyd-Jones, y sus hábitos de lectura.
- Ella menciona que su padre amaba la Biblioteca Evangélica y el trabajo que realizaban. Él estuvo involucrado desde el principio.
- Su primer recuerdo de su padre leyendo fue cuando ella era muy pequeña. Él le leía poemas y discutía los personajes de las historias.
- Su padre siempre leía durante las vacaciones y en las mañanas. Creía que la lectura era importante para la relajación y el descanso.
- Su padre no gustaba de los libros de bolsillo, resúmenes o la excesiva concentración en el estilo. Le importaba más el contenido y la verdad.
- Su padre leía lentamente pero tenía una memoria asombrosa. Podía recordar lo que leía con gran detalle.
- Su padre leía ampliamente, incluyendo biografías, teología, apologética y más. Se mantenía al día con los eventos actuales y leía reseñas para obtener recomendaciones de libros.
- Su padre creía en el equilibrio en la lectura y advertía contra que la lectura se convirtiera en un escape o "droga". La lectura debería estimular el pensamiento.
- Su padre daba recomendaciones de libros adaptadas a cada persona. Conocía los intereses de las personas y lo que les beneficiaría.
- Su padre leía para informarse y comprender mejor los temas. Investigaba minuciosamente y no teorizaba sin hechos.
- Su padre leía revistas médicas y usó la información para ayudar a diagnosticar un problema médico de su nieto. Su amplia lectura resultó útil en muchas áreas de la vida.
- Su padre leía teología, obras devocionales, historia de la iglesia y biografías. Disfrutaba especialmente de los Puritanos, Jonathan Edwards y los himnos galeses.
- Su padre era galés y amaba leer himnos galeses, especialmente al final de su vida.
- Su padre seguía un plan de lectura bíblica y leía toda la Biblia regularmente. Señalaba versículos bíblicos incluso cuando no podía hablar al final de su vida.
- La Dra. Lloyd-Jones concluye citando un pasaje sobre Thomas Scott que le recuerda a su padre y su vida y ministerio. Su padre peleó la buena batalla, terminó la carrera y guardó la fe.
Sermon Q&A
How Did Dr. Martyn Lloyd-Jones Approach Reading and Books?
What was Dr. Martyn Lloyd-Jones' relationship with the Evangelical Library?
The Evangelical Library meant a great deal to Dr. Lloyd-Jones. He loved the work of the library, appreciated working with figures like Mr. Williams and Mr. Sayer, and valued the concept of "this great library full of Christian books, this great heritage and treasure." He was personally involved in founding it after being introduced to Mr. Williams through a mutual friend. He felt it was "a great work of God" and could never understand why thousands of people weren't taking advantage of its resources.
How did Dr. Lloyd-Jones view paperback books?
Dr. Lloyd-Jones strongly disliked paperbacks. He viewed books as "friends that you kept for life," and paperbacks disappointed him because "they fall apart if you just bend them open." He grudgingly accepted "stiff paperbacks" and eventually allowed some of his own works to be published in paperback format for economic reasons, recognizing that many students couldn't afford expensive hardcover books.
What was Dr. Lloyd-Jones' approach to reading novels?
Dr. Lloyd-Jones generally did not enjoy novels, though he didn't disapprove of others reading them in moderation. He actively disliked Dickens (finding his emotional manipulation tiresome) and Hardy (disliking his "cynical pessimism"). The major exception was Sir Walter Scott, whom he truly loved. Interestingly, he particularly enjoyed the detailed historical background sections in Scott's novels that many readers skip, which aligned with his preference for thoroughness rather than condensed information.
How did Dr. Lloyd-Jones view the purpose of reading?
Dr. Lloyd-Jones believed that while reading provides information, its primary function is to stimulate thinking. He said, "The business of books is to make one think. The function of reading is to stimulate us in general, to stimulate us to think and to think for ourselves." He advised readers to "take all you read and masticate it" rather than simply memorizing or regurgitating others' ideas. He believed reading should become part of you, stimulating your own thoughts rather than replacing them.
What reading habits did Dr. Lloyd-Jones discourage?
Dr. Lloyd-Jones discouraged several reading habits: 1. Using reading as a drug or escape 2. Reading just to impress others or "parade" knowledge 3. Reading simply to regurgitate others' ideas without processing them 4. Reading "digests" and encyclopedias, which he felt "encourage a ready reckoner mentality rather than thought" 5. An over-concentration on style at the expense of content
What characterized Dr. Lloyd-Jones' memory and reading speed?
Though Dr. Lloyd-Jones was not a quick reader (and wished he could read faster), he had a "phenomenal memory" for what he read. This wasn't due to rote memorization skills (which he lacked) but because he thoroughly processed and internalized content. For example, while preaching, he could recite 15 verses from Paul's epistles without stopping because "the contents had mastered him." His deep engagement with texts, rather than speed, made his reading effective.
What were Dr. Lloyd-Jones' favorite types of reading?
His favorite types of reading included: 1. Biblical theology (but it had to arise from the Word of God, not abstract theological discussion) 2. Devotional works that helped understand Scripture (particularly the Puritans and Jonathan Edwards) 3. Welsh hymns (which reflected his Welsh identity and contained rich doctrine and imagery) 4. Church history and detailed biographies (not "potted" condensed versions) 5. Medical journals (which he read for relaxation but also practical application) 6. The Bible itself, which he read systematically using the Murray M'Cheyne system for over 50 years
How did Dr. Lloyd-Jones approach the Bible in his reading?
Dr. Lloyd-Jones believed in reading the Bible systematically from beginning to end, not just focusing on favorite passages. He followed the Murray M'Cheyne reading system for over 50 years, meaning he read through the New Testament approximately 110 times. In his final days when he couldn't speak, he would point to Bible verses for comfort and guidance. His daughter noted that the last chapter in his daily reading before his death was 1 Corinthians 15, about the resurrection of the body.
How did Dr. Lloyd-Jones help others with their reading?
Dr. Lloyd-Jones was remarkably helpful to others in their reading. He would give books as gifts for various occasions, always thoughtfully matched to the recipient's interests. He read widely so he could recommend appropriate books to people in different situations. He understood that different readers needed different books—for example, he wouldn't give a book emphasizing sin and depravity to someone prone to depression. He also stayed current with theological and philosophical developments, often reading important works years before they became widely known.
Homenajes al Dr. Lloyd-Jones
Dr. Martyn Lloyd-Jones
El Dr. Martyn Lloyd-Jones (1899-1981) fue un ministro evangélico galés que predicó y enseñó en la tradición Reformada. Su ministerio principal fue en Westminster Chapel, en el centro de Londres, desde 1939-1968, donde impartió exposiciones de varios años sobre libros de la Biblia como Romanos, Efesios y el Evangelio de Juan. Además de la colección del Fideicomiso MLJ de 1,600 de estos sermones en formato de audio, la mayoría de estas grandes series de sermones están disponibles en forma de libro (incluyendo una colección de 14 volúmenes de los sermones de Romanos), así como otras series como "Depresión Espiritual", "Estudios sobre el Sermón del Monte" y "Grandes Doctrinas Bíblicas". Es considerado por muchos líderes evangélicos de hoy como una autoridad en la verdad bíblica y la suficiencia de las Escrituras.