Existen a menudo dos tipos de personas dentro del cristianismo. Están aquellos que se enfocan principalmente en el intelecto y la doctrina correcta y se olvidan de vivir correctamente. Y están aquellos que se enfocan principalmente en las experiencias místicas relacionadas con Dios y se olvidan de la doctrina correcta. En este sermón sobre Efesios 4:1 titulado "Aplicación Práctica de la Doctrina", el Dr. Martyn Lloyd-Jones introduce la segunda mitad de Efesios estableciendo una clara conexión entre la doctrina correcta y el vivir correcto. El Dr. Lloyd-Jones desafía al oyente a leer la Biblia correctamente dentro de su contexto porque es la doctrina y las verdades de la Escritura lo que debe informar su manera de vivir. Estas dos verdades no deberían separarse; más bien están conectadas de una manera que motiva la santificación. Aprender doctrina y experimentar las bendiciones de Dios no es santificación, sino que estimulan la santificación así como el sol y la lluvia estimulan el crecimiento de una planta. El Dr. Lloyd-Jones desafía al oyente preguntando si verdaderamente cree las gloriosas verdades cubiertas en los tres capítulos anteriores de Efesios. Si es así, entonces la conclusión lógica es que deben actuar sobre esas verdades con la aplicación práctica que Pablo da en los últimos tres capítulos. Anímate con esta exhortación a ocuparte en tu salvación tanto aprendiendo la doctrina correcta como viviendo en obediencia a la palabra de Dios.

La vida cristiana no debe vivirse de manera puramente intelectual, ni debe vivirse de una manera que olvide la doctrina. La vida cristiana debe vivirse de manera digna del llamamiento al cual el cristiano ha sido llamado. En este sermón sobre Efesios 4:1-3 titulado "Dignos de Nuestro Llamamiento", el Dr. Martyn Lloyd-Jones clarifica cómo andar dignamente y el llamamiento al cual el cristiano ha sido llamado. El Dr. Lloyd-Jones comienza dando dos definiciones para la palabra digno. La primera es simplemente tener igual peso. La manera en que los cristianos andan dignamente es poniendo igual énfasis tanto en la doctrina como en la práctica. La segunda definición es apropiado o conveniente. Es apropiado usar ropa que combine. De la misma manera, es apropiado que las vidas correspondan con la doctrina. La doctrina debe venir primero como la vestimenta fundamental, y la vida viene segundo como la vestimenta que adorna. La segunda palabra en la que el Dr. Lloyd-Jones se enfoca es llamamiento. Dios ha llamado a Su pueblo con un llamado eficaz, y a través de este llamado los ha salvado para Sí mismo. Los ha llamado a ser santos, un real sacerdocio, Sus hijos e hijas, coherederos de la herencia de Cristo, y mucho más. Debido a este llamamiento, los cristianos deben andar de una manera que sea digna y agradable a Dios.

Los conflictos son una parte constante de la vida actual, tal como lo fue para la iglesia en Éfeso. En este sermón sobre Efesios 4:2-3, el Dr. Martyn Lloyd-Jones abre la carta de Pablo a los Efesios y aborda cómo los creyentes pueden vivir en unidad y paz. En lugar de ignorar el pecado o evitar la confrontación, los cristianos deben exhortarse y perdonarse rápidamente unos a otros, guardando la unidad del Espíritu y protegiendo la comunión de los creyentes. Esta es una unidad sobrenatural que solo puede pertenecer a aquellos en quienes mora el Espíritu. Por lo tanto, no guardar esta unidad es en realidad una ofensa al Espíritu Santo. Entonces, ¿cómo se puede guardar la unidad del Espíritu Santo? El Dr. Lloyd-Jones proclama que ser humilde, manso, paciente y soportarse unos a otros son características críticas de las relaciones entre creyentes. Los hermanos y hermanas en Cristo deben hacer esto porque se aman unos a otros y desean guardar su unidad. Así como los padres sirven humildemente e instruyen a sus hijos con paciencia y mansedumbre, los cristianos deben hacer lo mismo con sus hermanos y hermanas en Cristo.

En este sermón sobre el cuerpo de Cristo basado en Efesios 4:4-6, el Dr. Martyn Lloyd-Jones muestra cuatro principios que prueban la importancia de cada creyente en la iglesia. Comienza explicando la naturaleza orgánica de la iglesia; cada miembro es una creación completamente nueva en Cristo. Así como un bebé se forma a partir de una sola célula, también la iglesia es creada nueva en un solo hombre, Cristo Jesús. En segundo lugar, la iglesia por su naturaleza es diversa y unificada. Así como un cuerpo está compuesto de muchas partes, también la iglesia está compuesta de muchos miembros con diferentes roles. Si no fuera por las diferentes partes del cuerpo, el cuerpo sería inútil. Tercero, el cuerpo es interdependiente. Cada parte del cuerpo depende de la otra. Si un miembro sufre, los otros miembros sufren. Si un miembro es honrado, los otros miembros también se regocijan. Por último, el cuerpo trabaja hacia el mismo fin, y es que la sabiduría de Dios sea dada a conocer a los principados y potestades en los lugares celestiales. Este sermón será un estímulo para todos los miembros del cuerpo de Cristo, por el simple hecho de que cada cristiano está en el cuerpo de Cristo y es un miembro significativo.

¿Qué es exactamente una iglesia? Quizás algunos estén tentados a referirse al edificio donde las personas se reúnen para adorar a Dios. En este sermón sobre Efesios 4:4-6 titulado "La Obra del Espíritu en la Iglesia", el Dr. Martyn Lloyd-Jones muestra desde la Escritura que la iglesia es realmente el cuerpo de creyentes en Jesucristo. Pero si la iglesia es un cuerpo, ¿de dónde vino y quién o qué le da vida? La respuesta es el Espíritu Santo y el Dr. Lloyd-Jones ayuda a explicar el papel que el Espíritu Santo desempeña en la vida de la iglesia. Primero, Él trae unidad a través de la convicción de pecado— esto une a los creyentes porque cuando las personas se dan cuenta de cuán pecadores son delante de Dios, comprenden que no tienen nada propio a que aferrarse, llevándolos así a sus rodillas ante la cruz de Cristo. Segundo, el Espíritu Santo es quien da a las personas una nueva vida en Cristo. Tercero, Él da a las personas fe y les permite entender los caminos de Dios. Cuarto, Él une a las personas a Cristo y las incorpora a la iglesia. Finalmente, el Dr. Lloyd-Jones dice que el Espíritu Santo anima la vida de la iglesia. Como la sangre en el cuerpo, Él es la presencia unificadora que hace que todos los creyentes sean uno. Escuche mientras el Dr. Lloyd-Jones explica la importancia del Espíritu Santo para la vitalidad de la iglesia.

Muchos cristianos hoy están orando por un avivamiento. ¿Qué es y cuál es el papel del Espíritu Santo en él? ¿Es el avivamiento algo predecible? En este sermón de Efesios 4:4-6 titulado "Avivamiento", el Dr. Martyn Lloyd-Jones aborda estas preguntas y más. "La única necesidad suprema de la iglesia", dice el Dr. Lloyd-Jones, "es el avivamiento". Es su única esperanza. Define el avivamiento como la repetición (en cierta medida) de lo que sucedió en Pentecostés, donde el Espíritu Santo descendió sobre varias personas al mismo tiempo. Según el Dr. Lloyd-Jones, el avivamiento sirve dos propósitos: eleva a la iglesia a un nuevo nivel de experiencia y lleva a los que están fuera de la iglesia al arrepentimiento. Muchos cristianos son cautelosos de las emociones profundas en su caminar cristiano, y por lo tanto tienen cierto temor al avivamiento. Pero ¿es esto bíblico? Además de examinar el respaldo bíblico para el avivamiento, el Dr. Lloyd-Jones recuerda que "la historia de la iglesia es una historia de avivamientos". ¿Qué nos enseña la historia de los avivamientos? En última instancia, muestra que son una obra de Dios, no de la humanidad, y que es responsabilidad de los cristianos orar fervientemente por ellos. Escuche mientras el Dr. Lloyd-Jones responde preguntas comunes relacionadas con el avivamiento y su lugar en la vida de la iglesia.

No hay duda de que la iglesia tiende a estar dividida sobre muchos temas diferentes— algunos son importantes, pero muchos están más centrados en preferencias que en doctrinas esenciales. En este sermón sobre las divisiones en la iglesia basado en Efesios 4:4, el Dr. Martyn Lloyd-Jones predica sobre las divisiones en la iglesia y cómo una perspectiva correcta sobre la naturaleza humana y sobre el Espíritu Santo trae unidad a los creyentes y a la iglesia. El Espíritu Santo no solo prepara a las personas para convertirse en cristianos, sino que también los hace cristianos y pone el sello de Dios sobre aquellos que creen en Él. Reconocer esta esperanza del llamado cristiano proporciona algo alrededor de lo cual los creyentes pueden unirse. Otro tipo de división común dentro de la iglesia tiene que ver con la naturaleza de las conversiones de las personas y la profundidad del pecado del cual fueron salvados. Muchos creyentes sienten que la profundidad de su relación con el Señor está relacionada con la intensidad de su experiencia de salvación. Sin embargo, el Dr. Lloyd-Jones explica por qué esto no solo es antibíblico, sino también un obstáculo para la comunidad dentro de la iglesia. Él dice: "No debemos detenernos en aquello de lo que hemos sido llamados a salir, sino en aquello a lo que hemos sido llamados". Al enfocarse en la condición igualmente pecaminosa ante el Señor, la completa dependencia de Él, y en la esperanza del llamado como cristianos, los cristianos pueden evitar estas disensiones que tan fácilmente desgarran el cuerpo cristiano.

¿Qué trae unidad a las iglesias? ¿Cómo pueden los congregantes unirse en medio de tantas opiniones diferentes y numerosas oportunidades para estar en desacuerdo unos con otros? En este sermón sobre Efesios 4:5 titulado "Un Señor", el Dr. Martyn Lloyd-Jones argumenta desde Efesios que cuando los creyentes se enfocan en Jesucristo como la cabeza de la iglesia, la unidad se preserva. ¿Cómo se logra esto? Es enfocándose en la singularidad de Jesús—hay un solo Señor. No hay nadie como Él. Él hace que el cristianismo sea lo que es, porque sin Cristo, el núcleo de la fe cristiana desaparecería. En este sentido, dice el Dr. Lloyd-Jones, hay un aspecto intolerante en el cristianismo. Sugiere que aquellos que no han visto esto no han visto la verdadera fe. Cristo es central para la iglesia porque los desacuerdos sobre Él son desacuerdos sobre doctrinas fundamentales, que no solo causan división, sino que en algunos casos también sirven como evidencia de que ciertas personas están fuera de Cristo. Jesús es todo lo que uno necesita respecto a la salvación y cómo ser parte de la iglesia. Escuche mientras el Dr. Lloyd-Jones explica cómo Cristo solo es el objeto alrededor del cual la iglesia puede estar unida.

En este sermón sobre Efesios 4:5 titulado "Una Fe", el Dr. Martyn Lloyd-Jones argumenta que la fe unificadora del cristianismo no es primordialmente la unidad de doctrina, sino que es una unidad de fe en Cristo. Esta es la fe que justifica a todos los que son verdaderamente cristianos. Se ve en la obra salvadora de Cristo y la aplicación de esa obra a los corazones y mentes de los creyentes por el Espíritu Santo. Por esta razón, la gran doctrina de la justificación solo por la fe está en el corazón mismo del evangelio y del cristianismo. Es esta doctrina por la que lucharon los Reformadores, y es esta doctrina la que es esencial para cualquier verdadera comprensión del evangelio. Por eso es tan vital que la iglesia de hoy se guarde contra todas las herejías que intentarían añadir algo al evangelio. Porque cualquiera que intente añadir algo a la fe resta de la gloria de Dios como único Salvador y esperanza para la humanidad caída. Resta de la obra de Cristo en la cruz decir que las personas caídas deben hacer algo adicional al evangelio. Rechazar la justificación por la fe es rechazar el evangelio salvador y rechazar el verdadero cristianismo como se encuentra en la Palabra de Dios.

¿Qué tan importante es el bautismo y qué conexión tiene con la unidad dentro de la iglesia? A primera vista, podría parecer extraño que Pablo lo incluyera como un punto de unidad. ¿Por qué es esto? En este sermón sobre Efesios 4:5 titulado "Un Bautismo", el Dr. Martyn Lloyd-Jones argumenta que una visión compartida del bautismo es resultado de la unidad en Cristo. Presenta varias perspectivas del bautismo y demuestra desde la Escritura por qué los cristianos deben ver el bautismo como una representación de algo, no como un acto que logra la salvación en sí mismo. El peligro en el que muchas personas han caído a lo largo de los siglos es que toman actos como el bautismo y enseñan que son necesarios para la salvación. Sin embargo, la Escritura enseña claramente que este no es el caso. Es una representación y el Dr. Lloyd-Jones dice que trae unidad, porque el bautismo bíblicamente correcto es en el cuerpo del Señor Jesucristo. Pero ¿qué significa ser "bautizado en Cristo", como Pablo escribe en otro lugar? Importantemente, dice el Dr. Lloyd-Jones, significa y proclama que los cristianos ya no se identifican con el mundo, sino que son uno con Cristo. Esto es lo que trae unidad a la iglesia, y lo hace porque todos los que han sido bautizados según la Escritura son el pueblo del Señor.

Dios es Señor de todo, pero ¿cómo lleva esto a Su iglesia a la unidad? En este sermón sobre Efesios 4:6 titulado "Un Solo Dios", el Dr. Martyn Lloyd-Jones enseña cómo estas dos cosas interactúan entre sí. Como Pablo recuerda en Efesios 4:6, hay un solo Dios— no todos reconocen esto, y esto por sí solo trae desunión en la doctrina. Además, Dios es uno. El Dr. Lloyd-Jones también recuerda que el fin de la salvación es llevar a la persona a Dios, pero no se detiene en Jesús. A través de Jesús, Su pueblo tiene acceso a Dios. ¿Qué significa cuando Pablo escribe que Dios es el "padre de todos"? Muchos entienden esto como apoyo a un parentesco universal de todas las personas y una paternidad universal de Dios, pero el Dr. Lloyd-Jones explica que Pablo se refiere a que Dios es el Padre de todos los que creen en Él. Finalmente, como dice Pablo, Dios está sobre todo — Él es soberano sobre todas las cosas, incluyendo toda la vida de la iglesia. El Dr. Lloyd-Jones continúa: "No podemos contemplar todo esto como iglesia sin ser uno". Poseer un entendimiento correcto de Dios y cómo Él se relaciona con Sus seguidores producirá unidad porque el fin de toda doctrina es conducir a la adoración y conocimiento de Dios.

¿Reciben diferentes personas dentro de la iglesia diferentes dones? En este sermón sobre Efesios 4:7-11 titulado "Dones Diferentes", el Dr. Martyn Lloyd-Jones ayuda al oyente a entender los dones en la iglesia. Es vital comprender que Cristo es el único cabeza de la iglesia, no ninguna otra persona. Esto es importante porque Dios ha dado lo que el Dr. Lloyd-Jones llama "gracias especiales" a cada miembro de la iglesia a través de Jesucristo. Conocidos hoy como "dones", estos ayudan a los creyentes a funcionar como parte del cuerpo de la iglesia. Uno de los deberes de los creyentes individuales es descubrir estas gracias en sus vidas y utilizarlas para la gloria de Dios. ¿Cómo se relacionan estos con las necesidades de la iglesia o el llamado de una persona en su vida? El Dr. Lloyd-Jones se esfuerza por demostrar desde la Escritura y la experiencia personal que las necesidades individuales no llaman a las personas; más bien, Dios llama a algunas personas para ayudar con una necesidad y a otras para servir en una capacidad diferente. Dios usa los diferentes llamados y dones de las personas individualmente para el funcionamiento armonioso de todo el cuerpo de Cristo. Finalmente, ¿cómo deben los creyentes ver sus dones a la luz de los que pertenecen a otros? El Dr. Lloyd-Jones muestra que los cristianos no deben enfocarse en lo que otros tienen, sino ser mayordomos sabios de los dones que Dios les ha dado, pues es por esto que serán juzgados.

"En este sermón sobre Efesios 4:9-10 titulado 'El Drama de la Redención', el Dr. Martyn Lloyd-Jones aborda este difícil pasaje que hace referencia al descenso de Cristo. Después de mencionar varias interpretaciones de este pasaje (Cristo descendiendo al infierno después de Su muerte o yendo al Seol), el Dr. Lloyd-Jones llega a la conclusión de que esto habla del descenso de Cristo como Su venida a la Tierra en forma de hombre. Él hizo esto para morir en la cruz para que todos los que creyeran pudieran ser salvos y llegar a un verdadero y salvador conocimiento de Dios. Pero para morir como hombre tuvo que descender del cielo, nacer como un bebé y vivir como un verdadero ser humano. Cristo no simplemente aparentó ser un hombre, sino que el Hijo de Dios ocultó Su gloria al tomar una verdadera naturaleza humana y morir una muerte cruel en la cruz. Es esta muerte sacrificial la que está en el centro mismo del verdadero cristianismo. Si Cristo no hubiera muerto como hombre, entonces no habría salvación para nadie, y todos seguirían en pecado. Pero la palabra de Dios nos dice que Cristo verdaderamente murió para que todos puedan tener vida eterna con Él."

¿Cuál es el papel de la iglesia en el mundo? En un ambiente que se vuelve cada vez más secularizado, ¿cómo debe verse el cuerpo de creyentes al pensar en compartir a Cristo con el mundo? En este sermón sobre Efesios 4:13 titulado "La Iglesia y el Mundo", el Dr. Martyn Lloyd-Jones enseña sobre este tema de vital importancia. La Escritura comunica verdad eterna; es relevante para cada aspecto de la vida, hasta los más mínimos detalles. Un gran fracaso de la iglesia hoy en día, dice él, es que no habla con autoridad sobre los temas que aborda la Escritura. En lugar de tomar los mandamientos de la Biblia, muchos creyentes los derivan de su propia filosofía, y de esta manera, fallan en proclamar el mensaje de la Escritura y en su lugar predican los estándares del mundo. Pero ¿cuál es el plan de Dios para el mundo? Este plan es el único mensaje para el mundo en el Nuevo Testamento: que todos necesitan un salvador y deben volverse a Jesús para el perdón de sus pecados. Dios volverá otra vez, y la tarea de los creyentes es crecer en semejanza a Cristo hasta que Él venga. Los cristianos deben mostrar al mundo lo que significa crecer en el Señor mientras esperan Su venida por Su novia, la iglesia.

¿Cuál es la meta final de la iglesia? ¿Cómo se supone que los creyentes y miembros de esta iglesia alcancen esta meta? En este sermón sobre Efesios 4:13 titulado "Fe y Conocimiento", el Dr. Martyn Lloyd-Jones proporciona un comentario útil. El plan general es que la iglesia llegue a ser perfecta, ya que este es el estado final de la iglesia. La iglesia, dice el Dr. Lloyd-Jones, solo alcanzará este punto después de que cada miembro individual haya alcanzado el potencial de crecimiento espiritual que Dios ha trazado para ellos. Sin embargo, también enseña que habrá desigualdades en este crecimiento individual: "No hay la misma cantidad en cada uno, pero cada uno está lleno". El Dr. Lloyd-Jones ayuda a entender que es como llenar completamente dos botellas de agua de diferentes tamaños: aunque difieren en la cantidad de agua que contienen, ambas están llenas. Esta, dice él, es la meta final, pero ¿cómo se supone que la iglesia llegue allí? Primero, debe alcanzar la unidad de la fe mediante la edificación del cuerpo de Cristo, la obra del ministerio y creciendo en semejanza a Cristo a través de la santificación. Segundo, debe alcanzar el conocimiento de Dios. Este conocimiento, explica Pablo, va mucho más allá del mero consentimiento intelectual de la doctrina bíblica porque implica realmente conocer a Dios. Cuando se combinan en la vida de un creyente, estos dos caminos sirven para hacer crecer grandemente a los creyentes en sus relaciones con el Señor.

¿Qué significa ser un "niño en Cristo"? ¿A qué se refiere Pablo cuando usa esta analogía? Es importante recordar que cualquiera que viene a Cristo, viene como un bebé. En este sermón sobre Efesios 4:14 titulado "Ya No Niños", el Dr. Martyn Lloyd-Jones dice que es un punto vital entender que Pablo lo establece como un objetivo en muchas de sus epístolas: que la meta de los nuevos creyentes debe ser sumergirse en aprender más acerca de Dios y Su palabra antes de asumir posiciones de influencia espiritual dentro de su iglesia. Así como los niños necesitan madurar antes de que se les den responsabilidades, los bebés en Cristo no están lo suficientemente firmes para recibir la influencia que se espera de los creyentes maduros. Pablo llama a los nuevos creyentes a buscar el conocimiento de Dios para crecer y dejar las tendencias infantiles que suelen estancar espiritualmente a los nuevos creyentes, como ser inestables en la doctrina, ser fácilmente engañados, reaccionar excesivamente y no poder controlar su propio espíritu. Los nuevos creyentes deben entender estas tendencias para poder superarlas y evitar la tragedia de permanecer como niños espiritualmente.

Los escritores del Nuevo Testamento a menudo advierten a la iglesia primitiva sobre la amenaza de los falsos maestros y profetas. En este sermón sobre Efesios 4:14 titulado "Las Artimañas del Diablo", el Dr. Martyn Lloyd-Jones explica cómo estas personas usan mentiras y falsas enseñanzas para beneficiarse y ganar control sobre otros en la iglesia. Estos falsos maestros han estado presentes a lo largo de la historia de la iglesia, y están muy activos y prominentes en la actualidad. Son astutos en su engaño y, como advierte el Dr. Lloyd-Jones, a menudo se dirigen a los creyentes más jóvenes en la fe para tratar de convencerlos de sus errores y que se unan a su movimiento. Debido a lo engañosos que son los falsos maestros, Pablo frecuentemente advierte a la iglesia que huya de su engaño y que sea edificada en la verdadera fe de Cristo Jesús. El Dr. Lloyd-Jones dice que para verdaderamente contrarrestar la falsa enseñanza, la iglesia debe enfatizar tanto la verdad de la Palabra de Dios como las diversas enseñanzas falsas que corrompen y tuercen la Biblia. Los predicadores y ministros no deberían temer seguir los ejemplos de los apóstoles para atacar la falsa enseñanza y exponer el peligro que representa para la iglesia.

En este sermón sobre Efesios 4:15 titulado "Hablando la Verdad en Amor", el Dr. Martyn Lloyd-Jones habla de una de las declaraciones más malentendidas y mal aplicadas en toda la Escritura: hablar siempre la verdad en amor. Muchos usan este versículo para argumentar contra la crítica de las opiniones de otros, alegando que no es amoroso. Dicen que criticar a otros cristianos es interrumpir la unidad de la iglesia y del pueblo de Dios. Pero esto pierde completamente el punto de lo que significa hablar en amor y lo que significa vivir en unidad con otros cristianos. Como señala el Dr. Lloyd-Jones, los apóstoles y Jesús nunca dudaron en criticar a los falsos maestros y refutar sus enseñanzas. De hecho, muchas de las epístolas del Nuevo Testamento fueron escritas precisamente por esta razón, para corregir las falsas enseñanzas que habían infiltrado la iglesia. No solo esto, sino que toda la historia de la iglesia ha visto muchos credos y confesiones redactados para establecer una doctrina clara y, mediante esto, proteger la unidad de la iglesia. Debido a que Dios ha revelado la verdad acerca de Él y Su Hijo en la Biblia, la iglesia debe proclamar la verdad y refutar todo lo que contradiga la palabra de Dios.

Los cristianos están diseñados por Dios para vivir en unidad. En este sermón sobre Efesios 4:14-16 titulado "Creciendo", el Dr. Martyn Lloyd-Jones enfatiza este punto importante al mostrar el equilibrio y la comunidad necesarios para vivir la vida cristiana. A medida que los creyentes se fortalecen y se afirman en su fe, también crecen en el cuerpo de Cristo. Pablo dice que todos los cristianos tienen roles diferentes y variados, pero todos son esenciales para la vida de la iglesia y el crecimiento espiritual personal. Es simplemente imposible que un cristiano crezca como debe cuando no es parte de una comunidad de creyentes. Este mensaje es de creciente importancia en la soledad y el aislamiento del mundo actual. Como Cristo es la cabeza de la iglesia, todos los cristianos están conectados a Él y entre sí como parte de este organismo vivo. Todas las partes están conectadas entre sí y cumplen un rol específico en la vida de la iglesia. Todos los creyentes deben esforzarse por vivir de tal manera que estén en comunión y armonía con todos los creyentes y con Cristo Jesús, quien es la cabeza. Esta es la única manera de crecer plenamente en la madurez por la cual todos los creyentes deben estar continuamente esforzándose.

Es un grave error pensar que la unidad cristiana se trata principalmente de denominaciones y reuniones sociales. En este sermón sobre Efesios 4:14-16 titulado "Actividades y Vida", el Dr. Martyn Lloyd-Jones proclama que esto pierde de vista el punto principal de la unidad cristiana encontrada en la Biblia. Debido a que la unidad de la fe concierne a aquellos que han sido salvos y adoptados en la familia de Dios, cada creyente es parte del cuerpo con Cristo Jesús como cabeza. Cuando la iglesia no logra entender esto y se piensa a sí misma como una institución u otra organización social, pierde de vista su misión y llamado como pueblo de Dios. O, como continúa el Dr. Lloyd-Jones, cuando se piensa en la unidad como que todos pertenezcan a una sola iglesia o denominación, inevitablemente se minimiza la doctrina correcta y la fidelidad bíblica para que la iglesia pueda tener la apariencia de ser algo que Dios nunca pretendió que fuera. Este es el gran peligro de muchos movimientos ecuménicos que no se preocupan por la verdad mientras puedan conseguir que muchos cristianos digan que son parte de la misma iglesia. La respuesta bíblica radica en la correcta comprensión de la iglesia como unificada en el cuerpo de Cristo, porque ha sido redimida por Su sangre y santificada por Su Espíritu.