Con tanta información sobre cómo los cristianos deben vivir sus vidas, ¿cómo pueden discernir cuál es el camino correcto? En este sermón sobre Efesios 5:1-2 titulado "Imitadores de Dios", el Dr. Martyn Lloyd-Jones explica desde las Escrituras cómo los cristianos deben vivir y por qué deben seguir estas pautas. Pablo dice que "debemos ser imitadores de Dios". El cristianismo, dice el Dr. Lloyd-Jones, es más que un simple código moral. Los creyentes nunca deben obedecer simplemente porque es lo "cristiano" normal. Más bien, deben obedecer porque saben lo que Dios ha hecho por ellos y por qué Dios les dice que eviten ciertas cosas. En Su gracia, el Señor no dejó a Su pueblo sin razones para obedecer; en cambio, frecuentemente explica en las Escrituras las razones por las que las personas están mejor obedeciendo Sus instrucciones. Así como los hijos son representantes de sus familias, los hijos de Dios actúan como representantes de Él ante el mundo. Las personas deberían poder mirarlos y ver al Padre porque los cristianos deberían esforzarse por llegar a ser como su Padre celestial de la misma manera que a menudo intentan imitar a sus padres terrenales.

Los cristianos a menudo hablan de la muerte expiatoria de Cristo cuando conversan sobre temas espirituales. Con frecuencia se menciona en relación con la salvación. Sin embargo, ¿es posible que signifique aún más? ¿Cuál es el impacto que debe tener en el resto de la vida? En este sermón sobre Efesios 5:2 titulado "La Obra Expiatoria de Cristo", el Dr. Martyn Lloyd-Jones instruye sobre cómo este versículo y la expiación de Cristo se aplican a la vida de los creyentes incluso después de ser salvos. Las Escrituras nunca se conforman con una simple declaración general sobre el amor de Dios— como demuestra este versículo, el amor de Dios se describe específicamente en la Biblia porque los actos específicos de Dios demuestran Su amor. La conducta de una persona está determinada por su doctrina. El Dr. Lloyd-Jones recuerda que "como el hombre piensa, así es". Por lo tanto, la perspectiva sobre la doctrina de la expiación de Cristo tendrá consecuencias en el caminar cristiano. En la expiación de Cristo, uno obtiene un claro ejemplo del amor de Dios. El Dr. Lloyd-Jones señala que la medida en que uno entiende el amor de Dios será la medida en que lo muestre a otros. Pablo exhorta específicamente a amar a otros como Cristo los amó, y Cristo los amó completa e incondicionalmente. Por lo tanto, Su muerte en favor del pecador tiene enormes implicaciones para la forma en que los cristianos viven después de ser salvos, porque si verdaderamente entienden lo que Él ha hecho por ellos, compartirán Su amor en palabra y obra con otros.

El gran mensaje del cristianismo es que los cristianos no solo son salvos de su pecado y justificados ante un Dios santo, sino que son hechos nuevas criaturas como primicias de la nueva creación en Cristo. En este sermón sobre Efesios 5:3-5 titulado "Los Roles Distintos de la Iglesia y el Estado", el Dr. Martyn Lloyd-Jones demuestra cómo la Escritura socava todas las doctrinas del antinomianismo, porque por el poder del Espíritu Santo todos los que son verdaderos creyentes son renovados y transformados diariamente por la gracia de Dios. Porque es el evangelio el que verdaderamente transforma a hombres y mujeres caídos; solo él puede vencer la depravación de la naturaleza humana caída y hacerlos nuevos en Cristo. Esta es la razón por la que todos los intentos de hacer moral a la gente sin el evangelio fracasan en abordar la necesidad más profunda de la humanidad. Cuando la iglesia se preocupa más por el moralismo que por el evangelio, pierde el enfoque de su misión. Esto ha sucedido frecuentemente a lo largo de la historia de la iglesia, y hoy muchos están repitiendo este error. El remedio para esto es ver la distinción entre la iglesia y el estado. Es la iglesia la que ha recibido el evangelio y es el estado el que debe gobernar e impartir justicia. Como el Dr. Lloyd-Jones proclama poderosamente, la iglesia nunca debe desviarse de su objetivo principal de proclamar el evangelio de la gracia de Dios.

¿Cuáles son las conductas que deben caracterizar la vida de los cristianos? ¿Qué acciones, pensamientos y tipo de habla deben evitarse? En este sermón sobre Efesios 5:3-5 titulado "Males No... Entre los Santos", el Dr. Martyn Lloyd-Jones enseña sobre la exhortación de Pablo a vivir conforme a la palabra de Dios. En este pasaje, Pablo proporciona una lista de cosas que generalmente caracterizan a aquellos que no siguen a Cristo: inmoralidad sexual, inmundicia, avaricia y otros vicios. Su punto es que los cristianos deben hacer todo esfuerzo por evitarlos. Pero en un mundo que activamente participa y fomenta tales pecados, ¿cómo pueden los creyentes evitarlos? Primero, dice el Dr. Lloyd-Jones, los cristianos deben matar la tentación al primer indicio de ella, no deben permitirle ni siquiera un pequeño punto de apoyo en sus vidas. Deben huir a la vista de ella. Pablo declara que tales cosas "ni aun se nombren entre vosotros". Muchos leen estos versículos y concluyen que los cristianos deben ser personas aburridas. Sin embargo, eso no es para nada lo que estas instrucciones significan. Más bien, los seguidores de Jesús deben caracterizarse por dar gracias y radiar el gozo de Dios en cada actividad de la vida. El habla de un cristiano, afirma el Dr. Lloyd-Jones, debe ser siempre provechosa y reflexiva. Escuche mientras el Dr. Lloyd-Jones enseña cómo uno puede honrar a Dios a través de su manera de vivir.

"Todos los creyentes están llamados a ser santos", afirma el Dr. Martyn Lloyd-Jones. Este principio está bien respaldado por las Escrituras, sin embargo, hay algunos que enseñan que solo unos pocos cristianos selectos deberían ser reconocidos como santos. Este es un punto clave porque reconoce la obra de Dios en la vida de todos los que creen en Él, no solo en unos pocos elegidos. En este sermón sobre Efesios 5:5 titulado "El Reino de Cristo y de Dios", el Dr. Lloyd-Jones demuestra que el objetivo de la salvación es hacer santo a uno, no feliz. Aunque la felicidad es un resultado secundario, no es el objetivo principal. Esto, dice el Dr. Lloyd-Jones, diferencia al cristianismo de las sectas. Muchas personas hoy en día profesan ser creyentes pero están vendiendo un cristianismo que hace a la gente rica y feliz, lo completamente opuesto a la promesa de Jesús de que Sus seguidores están llamados a la obediencia y que a veces incluso sufrirían por Su causa. El reino de Cristo y de Dios son el mismo, lo que significa que los verdaderos creyentes seguirán los mandamientos de Cristo. Sin embargo, algunos interpretan esto como que la salvación se obtiene por las buenas obras. El Dr. Lloyd-Jones presenta el argumento bíblico de por qué esta perspectiva no es bíblica y ayuda a explicar que la salvación produce buenas obras pero no se deriva de ellas.

¿Por qué el mundo es como es? En este sermón sobre la ira de Dios, dado en el Domingo del Armisticio basado en Efesios 5:6, el Dr. Martyn Lloyd-Jones reflexiona sobre las guerras mundiales y proclama la gran realidad de que todos están o bien en el reino de Cristo, con la promesa de una herencia de gloria, o fuera del reino y bajo la ira de Dios. Desde la caída del hombre, la humanidad ha sido engañada por palabras vanas sobre esta realidad. La humanidad moderna ha ido eliminando gradualmente el concepto de pecado y maldad, reemplazándolo con explicaciones y tratamientos psicológicos. Por esto, Dios revela Su ira, Su odio establecido hacia el pecado, de varias maneras: desde la condenación de la conciencia, hasta los sufrimientos que provienen del pecado, hasta entregar a las personas a su propio pecado (Romanos 1). Sin embargo, Su ira no es solo una realidad presente, sino también una realidad futura segura. Aunque el mundo se burle de todos los que sostienen y proclaman esta verdad, Jesucristo volverá para juzgar al mundo entero, universal e individualmente, en justicia, arrojando a todos los que han rechazado Su evangelio a la miseria eterna y reinando en gloria eterna con todos los que creyeron en Él.

¿Qué significa andar como hijos de luz y cuáles son las implicaciones para la vida cristiana? ¿Qué es la santificación y cuál es el papel del cristiano en ella? En este sermón sobre Efesios 5:6-7 titulado "Hijos de Luz", el Dr. Martyn Lloyd-Jones aborda estas preguntas. La santificación en el Nuevo Testamento, como se ve en estos versículos, sigue este principio: no es algo que se recibe o se toma, sino que resulta de una correcta comprensión de la verdad que lleva a la aplicación. En este pasaje, Pablo dice que los creyentes se han convertido en hijos de luz, y que esta comprensión debería llevarlos a andar como tales— un caso perfecto de santificación que resulta de una correcta comprensión de la palabra de Dios. Es activa, no pasiva. La diferencia entre un cristiano y un no creyente, dice el Dr. Lloyd-Jones, es la diferencia entre estar en la luz y estar en las tinieblas. Varios otros pasajes de la Escritura usan esta misma analogía. El cambio que ocurre cuando uno sigue a Cristo es masivo— de las tinieblas a la luz, de la muerte a la vida. No es un mero cambio superficial, sino un cambio radical de adentro hacia afuera.

¿Cómo sabe uno si es un cristiano nacido de nuevo? ¿Cuáles son algunas maneras de examinar sus vidas para ver si han sido salvos? ¿Cuáles son las manifestaciones de las tinieblas y por qué debemos conocerlas? En este sermón sobre Efesios 5:8-13 titulado "Las Obras Infructuosas de las Tinieblas", el Dr. Martyn Lloyd-Jones presenta un estándar contra el cual los cristianos pueden medir sus vidas, enseñando que es importante conocer estas cosas para que puedan ver si están o no produciendo el fruto que proviene de ser un seguidor de Cristo y ser transformado por el Espíritu Santo. La primera manifestación es la mente—aquellos que están en tinieblas ignoran a Dios y la verdad sobre sí mismos y el estado de sus almas. Niegan que su pecado sea lo suficientemente grave como para separarlos de Dios, y no ven la necesidad de someter sus vidas a la autoridad de Jesucristo. Otra manifestación es la voluntad. Muchas personas hoy en día están tratando de hacer del mundo un lugar mejor—ven todo el crimen en el mundo y piensan que se solucionará con más dinero o éxito. Sin embargo, lidiar con la injusticia sin abordar la impiedad subyacente no servirá de nada; el problema fundamental debe ser arreglado para ver un cambio. Esto es lo que necesita ser reparado para que el mundo sea un lugar mejor.

Los cristianos están llamados a caminar en la luz del Señor, pero ¿qué es esta luz? ¿Cómo se manifiesta? ¿Cuál es la diferencia entre una persona buena y moral y alguien que es cristiano? En este sermón sobre Efesios 5:9-10 titulado "El Fruto de la Luz", el Dr. Martyn Lloyd-Jones comparte que el cristiano tiene un conocimiento del Señor que antes no tenía— ahora tiene un conocimiento y entendimiento de la verdad espiritual. Un cristiano es alguien que conoce a Dios íntimamente, más allá del mero consentimiento intelectual sobre la verdad de Su existencia. También tiene ahora un corazón que desea conocer más a Dios y seguir Sus mandamientos. Desean la santidad. Luego, esta luz se manifiesta en la voluntad—en lugar de obras de tinieblas, su vida exhibe los frutos de justicia. El Dr. Lloyd-Jones señala un hecho clave sobre la diferencia entre "obras" y "fruto". El fruto significa crecimiento, y significa que está ocurriendo naturalmente. Por lo tanto, Pablo escribe que un creyente tendrá un deseo de agradar al Señor fluyendo de sí mismo naturalmente porque Cristo es vida. El fruto es la expresión de aquello en lo que los cristianos están arraigados, ya que el creyente está arraigado en Cristo. Escuche mientras el Dr. Lloyd-Jones ilustra la importancia que esto puede tener para el andar cristiano, y por qué es una tragedia que la iglesia a menudo esté más llena de obras que de fruto.

¿Cómo puede uno saber si está en la fe? En este sermón sobre Efesios 5:8-10 titulado "Agradable al Señor", el Dr. Martyn Lloyd-Jones provee una prueba que un cristiano puede usar para medir su vida y ver si ha sido hecho nuevo por Cristo. La prueba que uno debe aplicar a su vida es esta: ¿está dando fruto? ¿Qué es este fruto? Pablo escribe que son todas las formas de bondad, justicia y verdad. Pero ¿cómo se diferencian entre sí? La bondad, dice el Dr. Lloyd-Jones, es una de las características de Dios. Significa "benevolencia" y apunta a un entendimiento de equilibrio y deseo por la felicidad de otros. La siguiente es la justicia, que podría parecer significar lo mismo que bondad. Sin embargo, el Dr. Lloyd-Jones señala que conlleva un concepto legal: significa que alguien es recto y justo. Pablo está diciendo que la vida de un creyente debe caracterizarse por estos principios. Un cristiano sabe lo que está haciendo y por qué lo está haciendo. Finalmente, ¿qué es la verdad? Es la luz que ilumina y manifiesta. Aquellos que han sido salvados por Cristo están llamados a ser Sus testigos en el mundo. El Dr. Lloyd-Jones recuerda que al buscar estos rasgos, la meta nunca debe ser alcanzarlos por sí mismos, sino para agradar al Señor. Esto es lo que distingue a los cristianos de las personas buenas.

¿Cómo debe actuar un cristiano frente a la oscuridad que no agrada al Señor? ¿Cómo deben los cristianos relacionarse con aquellos que no siguen a Cristo? En este sermón sobre Efesios 5:7-14 titulado "Expuestos por la Luz", el Dr. Martyn Lloyd-Jones proporciona algunas perspectivas útiles para ayudar a los creyentes a resolver estos asuntos complejos. A través de los siglos, algunos cristianos han argumentado a favor de un estilo de vida que los retire completamente de la interacción con el mundo. Sin embargo, como señala el Dr. Lloyd-Jones, esto le roba al evangelio una de sus principales victorias: que los cristianos pueden vivir una vida diferente en el mismo mundo como testimonio para aquellos que aún no conocen a Cristo. ¿Cómo se puede lograr esto? Primero, deben romper completamente con el pecado - antes eran partícipes de estas actividades, pero ahora deben andar como hijos de luz. Esta exhortación recuerda que la santificación es un proceso, no un "producto" de una sola vez. Segundo, los cristianos no deben ni siquiera interesarse en las obras infructuosas de las tinieblas. Sin embargo, este punto frecuentemente plantea una pregunta interesante: ¿cómo deben los cristianos equilibrar el tener compañía con los no creyentes sin volverse como ellos? Ya que los cristianos están llamados a vivir entre ellos y ser testimonio, ¿cómo pueden mantener estos valores sin comprometer su fe? El Dr. Lloyd-Jones proporciona comentarios útiles sobre esto que ayudan a pensar en cómo vivir mejor la fe.

En este pasaje de Efesios 5:14, Pablo llama a los cristianos a despertar de su sueño y dejar que Cristo les dé Su luz. ¿Qué significa esto? En este sermón sobre Efesios 5:14 titulado "De las Tinieblas a la Luz", el Dr. Martyn Lloyd-Jones predica este hermoso recordatorio de lo que hace el evangelio y el poder que posee. Este pasaje es un resumen del evangelio y de lo que el evangelio hace en las vidas de aquellos que transforma. Ilumina y trae luz. Además, también resume lo que los cristianos deben hacer: brillar como la luz del evangelio. Según las Escrituras, los incrédulos están dormidos y muertos a la verdad sobre ellos; pasarán la eternidad en el Infierno si no se arrepienten de sus pecados y creen en Jesús. El evangelio convence a las personas de su necesidad de un Salvador, y también las convierte, despertándolas y salvándolas. Finalmente, también las ilumina para que sigan al Señor. Aquellos que han sido salvos están llamados a ser luz en el mundo de tinieblas para que el poder del evangelio pueda brillar a través de ellos. El Dr. Lloyd-Jones recuerda al oyente la responsabilidad que tiene de seguir al Señor y representarlo ante el mundo.

¿Cuál es el papel que se supone que debe tener el canto en la iglesia? ¿Cuáles son las instrucciones del Señor sobre cómo debe ser alabado a través del canto? En este sermón sobre Efesios 5:19 titulado "Adoración en el Espíritu", el Dr. Martyn Lloyd-Jones responde estas preguntas y más. En este pasaje, Pablo está preocupado por cómo se manifiesta el Espíritu Santo cuando los creyentes se reúnen para adorar. Pero, ¿cuál es su intención en esta sección? ¿Está destinado a prescribir el estilo exacto de adoración que cada iglesia debería tener? El Dr. Lloyd-Jones usa las Escrituras para proporcionar un comentario útil sobre por qué este no es el caso. Pablo aquí está llamando a una expresión unificada de gozo a través del canto, específicamente a través de "salmos, himnos y cánticos espirituales". Aunque puedan sonar como si fueran lo mismo, el Dr. Lloyd-Jones se preocupa por mostrar las diferencias. Un salmo es un canto sagrado destinado a ser cantado con el acompañamiento de un instrumento musical. Un himno es un canto de alabanza a Dios. Finalmente, un cántico es una oda o lírica, por lo cual Pablo lo describe adicionalmente como que necesita ser "espiritual". El Dr. Lloyd-Jones termina con una nota sobre la permanencia e importancia del canto en la vida de los creyentes, basándose en miles de años de historia de la iglesia para mostrar por qué esto debe tener un lugar tan vital en la vida espiritual de los cristianos.

En este sermón sobre Efesios 5:19 titulado "Melodía Verdadera", el Dr. Martyn Lloyd-Jones expone lo que él llama las características de la música cristiana basada en este pasaje de la Escritura. Él dice que para los cristianos, la música de adoración no se trata de experiencias sensoriales, sino de adoración y alabanza a Dios el Salvador llena del Espíritu. No se hace para el entretenimiento humano ni por exhibicionismo, sino que se trata de exaltar a Dios y Su gran Nombre. Por esta razón, no debe hacerse de manera superficial o vulgar, sino que Aquel que es adorado debe determinar cómo la iglesia adora. La verdadera adoración cristiana en una iglesia debe realizarse como una congregación y comunidad de creyentes que se han reunido. No es un momento para que los individuos demuestren su destreza y habilidad musical, sino un tiempo para que todos los cristianos canten como un cuerpo unificado. Debido a que la adoración cristiana tiene lugar en una iglesia, siempre debe estar sujeta a la predicación y enseñanza de la palabra de Dios. Hacer lo contrario sería cometer el gran error de la Iglesia Católica Romana y otros, y reemplazar la proclamación de la palabra de Dios con algo más, ya sea música o sacramentos. La verdadera adoración siempre se realiza a la luz de la revelación de Dios de Sí mismo y de Su voluntad para Su pueblo.

Toda adoración que es verdaderamente cristiana debe tener su enfoque final en la persona y obra de Cristo Jesús, el Hijo de Dios. En este sermón sobre el canto de Efesios 5:19 titulado "Cantando al Señor", el Dr. Martyn Lloyd-Jones declara que todos los que son verdaderamente cristianos han sido unidos a Cristo y son beneficiarios de Su muerte y resurrección por el poder regenerador y transformador del Espíritu Santo que mora en todos los que creen el evangelio. Es solo por el Espíritu que cualquiera puede llegar a un verdadero y salvador conocimiento de Jesús y participar en la nueva vida que Él ha provisto en Su muerte. No solo esto, sino que Jesucristo intercede por todos los que creen, intercediendo entre las personas y Dios. Además, Jesucristo es el gran profeta que revela a Dios y Su voluntad para el mundo. Él sirve como la revelación final de quién es Dios y lo que Él ha hecho en Su Hijo y a través de Su Espíritu Santo. Esta gran persona y obra de Cristo es el centro de todo el cristianismo, pero este es el verdadero corazón de toda adoración cristiana verdadera. Porque la majestad y gloria de Cristo debe impulsar e inspirar a todos los hijos de Dios a cantar y proclamar las alabanzas de Dios ahora y por siempre.

Según el Dr. Martyn Lloyd-Jones, una de las partes más importantes de la oración es la acción de gracias. En este sermón sobre Efesios 5:20 titulado "Dando Gracias Siempre a Dios", él dice que uno de los indicadores más claros de la madurez espiritual es cuánto tiempo de la oración se dedica a dar gracias. Todos los que conocen a Dios como Señor y Salvador deben vivir vidas marcadas por la alabanza continua llena del Espíritu por todo lo que Dios ha hecho en y a través de Jesucristo. Es por la gracia amorosa de Dios que Su pueblo lo conoce y participa de todas las bendiciones de Cristo Jesús el Salvador. Los cristianos tienen nueva vida y esperanza solo en Jesús, y solo llegan a conocer a Cristo a través de la gracia de Dios al enviar Su Espíritu Santo. Como explica el Dr. Lloyd-Jones, los cristianos pueden dar gracias incluso por las dificultades en la vida. Esto se puede ver en Hechos cuando Pablo y Silas son golpeados y arrojados a la cárcel pero continúan cantando alabanzas a Dios. Esto es porque es Dios quien obra soberanamente en y a través de todas las cosas para llevar a cabo Sus propósitos para Su pueblo. Sin importar qué pruebas y tribulaciones estén experimentando los cristianos, y sin importar cuán malas sean las circunstancias, siempre pueden dar gracias al Dios que los ha librado del pecado, que los ama y los guarda a través de toda la vida.

La vida del cristiano está llena del Espíritu y guiada por el Espíritu. En este sermón sobre Efesios 5:21 titulado "Sumisión en el Espíritu", el Dr. Martyn Lloyd-Jones exhorta al creyente a no vivir como el mundo porque la transformación interior genera nuevos deseos y nuevas disposiciones. Esto significa que todos los cristianos deben relacionarse entre sí como un pueblo nuevo que ha sido transformado y unido en el evangelio para formar una nueva comunidad de personas con una misma mente. Ningún cristiano debe buscar primero su propio bien como alguien egocéntrico y mundano, sino que todos deben buscar el bien de sus hermanos y hermanas en Cristo por encima del suyo propio. Cuando los cristianos se ven a sí mismos en este nuevo tipo de comunidad, comienzan a ver las relaciones de manera diferente. Para los cristianos, esta es la nueva manera de entender cómo deben interactuar entre sí y cómo deben verse las relaciones. Los cristianos se relacionan con los creyentes de manera espiritual como coherederos del evangelio y la salvación. Deben amarse unos a otros como Dios los amó en Cristo, y deben someterse unos a otros en amor y respeto.

En este sermón sobre Efesios 5:21 titulado "El Espíritu de Cristo", el Dr. Martyn Lloyd-Jones habla de la verdad profunda y sencilla de que los cristianos aman a otros porque son amados por Dios. Toda la vida cristiana debe estar motivada por el amor de Dios por todo lo que Él es y ha hecho. Los cristianos han recibido todas las bendiciones y misericordias de Dios en Cristo, y han sido perdonados de todos sus pecados y limpiados de toda maldad por la sangre de Cristo. Esta gran verdad está en el centro de todo lo que los cristianos hacen y debe hacerse por amor. El Dr. Lloyd-Jones luego da una advertencia especial a aquellos a quienes Dios les ha dado autoridad, como esposos y ancianos; deben ejercer la autoridad como personas que han sido salvadas por la gracia de Dios. Es este énfasis en el amor lo que separa al cristianismo de todas las demás religiones, filosofías e ideologías políticas. Solo el cristianismo fundamenta todo lo que los cristianos hacen como respuesta al amor bondadoso de Dios. No ve la autoridad y el poder como algo para servirse a sí mismo, sino que en última instancia, todas las cosas son para Dios y Su reino. Y este poder no debe ser usado para dominar a otros, sino que todos deben someterse unos a otros en la iglesia. Es esta gran vida de amor lo que distingue a los cristianos de todos los demás.

El principio más importante para entender la enseñanza del apóstol Pablo en Efesios 5:22-23 es su mandamiento de que todos "se sometan unos a otros en reverencia a Cristo". En este sermón sobre Efesios 5:22-23 titulado "Principios Básicos", el Dr. Martyn Lloyd-Jones señala que todas las relaciones y todo lo que el cristiano hace debe hacerse por amor a Dios y amor al prójimo. No hay lugar para actitudes egocéntricas y egoístas en la vida cristiana. Cuando las personas no tienen este principio como guía para las relaciones, las cosas salen mal. Gran parte de la sociedad moderna es testimonio de este hecho en la frecuencia del divorcio. Esto se debe a que las personas han rechazado el camino de Dios y han establecido el suyo propio. Como todos los cristianos saben, la fe y la práctica no pueden separarse una de otra. Pero esto es precisamente lo que sucede en la sociedad moderna cuando las personas no tienen la comprensión adecuada del matrimonio. Dicen que es simplemente un contrato humano que puede ser roto en cualquier momento por cualquiera. Este rechazo de la visión cristiana del matrimonio es un testimonio de lo que sucede cuando las personas rechazan la palabra de Dios como el único fundamento seguro y verdadero para la vida y la práctica humana.

¿Qué dice la palabra de Dios sobre el matrimonio? Lamentablemente, lo que dice es frecuentemente malinterpretado y atacado porque confronta el pensamiento actual. En este sermón sobre Efesios 5:22-24 titulado "El Orden de la Creación", el Dr. Martyn Lloyd-Jones argumenta que solo la Escritura presenta una visión equilibrada de los roles y responsabilidades dentro del matrimonio. Solo en la Escritura se enseña que las esposas deben someterse a sus maridos en amor y respeto así como Jesucristo se somete a Dios. No hay autoritarismo porque el rol del esposo como líder es de amor y servicio, no de dominación y crueldad. El Dr. Lloyd-Jones muestra cómo esta visión del matrimonio se enseña desde el principio de la Biblia en Génesis antes de la caída. Incluso en el perfecto Jardín del Edén, la mujer fue creada como ayuda idónea para el hombre. Aun antes de la caída, el hombre era la cabeza, proveedor y protector de la mujer en la relación entre esposo y esposa. Pablo expone esta enseñanza en Efesios 5:22-24 y no dice nada diferente del resto de la Biblia. Así que aquellos que rechazan esta enseñanza del liderazgo masculino no solo están rechazando las enseñanzas de la iglesia cristiana histórica, sino también la palabra infalible de Dios. El rechazo del entendimiento bíblico del matrimonio está en el centro de muchos de los problemas de la sociedad. Cuando las personas intentan vivir en directa contradicción al plan de Dios, siempre hay sufrimiento e inquietud.