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Sermón #4101

La Obra del Espíritu en la Iglesia

Un sermón Efesios 4:4-6

Predicado originalmente 2 de junio de 1957

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Escritura

Efesios 4:4-6 RVR09

4Un cuerpo, y un Espíritu; como sois también llamados á una misma esperanza de vuestra vocación:

5Un Señor, una fe, un bautismo,

6Un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todas las cosas, y por todas las cosas, y en todos vosotros.

Descripción del Sermón

¿Qué es exactamente una iglesia? Quizás algunos estén tentados a referirse al edificio donde las personas se reúnen para adorar a Dios. En este sermón sobre Efesios 4:4-6 titulado "La Obra del Espíritu en la Iglesia", el Dr. Martyn Lloyd-Jones muestra desde la Escritura que la iglesia es realmente el cuerpo de creyentes en Jesucristo. Pero si la iglesia es un cuerpo, ¿de dónde vino y quién o qué le da vida? La respuesta es el Espíritu Santo y el Dr. Lloyd-Jones ayuda a explicar el papel que el Espíritu Santo desempeña en la vida de la iglesia. Primero, Él trae unidad a través de la convicción de pecado— esto une a los creyentes porque cuando las personas se dan cuenta de cuán pecadores son delante de Dios, comprenden que no tienen nada propio a que aferrarse, llevándolos así a sus rodillas ante la cruz de Cristo. Segundo, el Espíritu Santo es quien da a las personas una nueva vida en Cristo. Tercero, Él da a las personas fe y les permite entender los caminos de Dios. Cuarto, Él une a las personas a Cristo y las incorpora a la iglesia. Finalmente, el Dr. Lloyd-Jones dice que el Espíritu Santo anima la vida de la iglesia. Como la sangre en el cuerpo, Él es la presencia unificadora que hace que todos los creyentes sean uno. Escuche mientras el Dr. Lloyd-Jones explica la importancia del Espíritu Santo para la vitalidad de la iglesia.

Desglose del Sermón

  1. El apóstol Pablo da razones para la unidad en Efesios 4:4-6.
  2. Hay un cuerpo, un Espíritu, una esperanza, un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre.
  3. La unidad de la iglesia está en términos de la Trinidad: Espíritu (v. 4), Señor Jesús (v. 5), Dios el Padre (v. 6).
  4. Debemos pensar en la unidad en términos correspondientes a la Trinidad.
  5. Solo hay un Espíritu Santo, no muchos. Es una persona, no una fuerza.
  6. El Espíritu Santo hace la misma obra en todos nosotros, aunque con variaciones superficiales. Su obra es esencialmente la misma.
  7. El Espíritu Santo debe hacer una obra de preparación en nosotros antes de que podamos unirnos al cuerpo de Cristo.
  8. Muchos en la iglesia visible no han pasado por esta preparación. Pertenecen a la iglesia visible pero no a la iglesia invisible.
  9. Para llegar a ser parte del cuerpo de Cristo, el Espíritu Santo debe convencernos de pecado, hacernos conscientes de la santidad de Dios, humillarnos, vivificarnos y regenerarnos, capacitarnos para ejercer fe, incorporarnos al cuerpo, animar el cuerpo, animar cada parte del cuerpo, santificar cada parte y producir fruto en cada parte.
  10. El Espíritu Santo produce el mismo fruto en todos nosotros: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio.
  11. Nuestras personalidades naturales dividen, pero cuando son gobernadas por el Espíritu, el fruto del Espíritu se manifiesta a través de ellas, produciendo unidad.
  12. Las obras de la carne dividen, pero el fruto del Espíritu une.

Sermon Q&A

Dr. Martyn Lloyd-Jones sobre el Espíritu Santo y la Unidad en la Iglesia: Preguntas y Respuestas

¿Qué identifica el Dr. Lloyd-Jones como la fuente de unidad en la Iglesia?

Según el Dr. Lloyd-Jones, el Espíritu Santo es la fuente de unidad en la Iglesia. Él enfatiza que la unidad no es algo creado por los hombres sino que ya está presente a través del Espíritu Santo. Como Lloyd-Jones declara, "Es él quien opera en la Iglesia, en la producción de la iglesia, y el mantenimiento y el bienestar de la vida de la iglesia." El Espíritu Santo forma la Iglesia, opera dentro de ella y mantiene su unidad esencial.

¿Cómo distingue el Dr. Lloyd-Jones entre la iglesia visible e invisible?

El Dr. Lloyd-Jones distingue entre ellas explicando que la iglesia visible consiste en muchos que pueden unirse por "accidentes de nacionalidad" o tradición familiar sin ninguna transformación espiritual. Comparte su propia experiencia: "Cuando fui recibido como miembro pleno de la Iglesia Cristiana, solo me hicieron una pregunta... No recordaba la respuesta a esa pregunta, pero fui recibido en la membresía plena de la iglesia cristiana." En contraste, la iglesia invisible consiste solo en aquellos que han experimentado la obra de preparación y transformación del Espíritu Santo, haciéndolos verdaderamente parte del cuerpo de Cristo.

¿Qué obra preparatoria realiza el Espíritu Santo antes de que alguien se convierta en miembro del cuerpo de Cristo?

El Dr. Lloyd-Jones identifica varias obras preparatorias del Espíritu Santo: 1. Convicción de pecado - "Cuando el Espíritu Santo comienza a obrar, nos convence de pecado" 2. Conciencia de la santidad de Dios - haciéndonos ver nuestra verdadera condición ante Él 3. Humillación y destrucción del orgullo - "destruye todo orgullo. No nos queda nada de qué jactarnos" 4. Vivificación y regeneración - "No puedes ser miembro del cuerpo de Cristo a menos que tengas algo de su vida en ti" 5. Capacitación para la fe y el entendimiento - "por gracia sois salvos por medio de la fe y esto no de vosotros, es don de Dios"

¿Cuál es la relación entre el Espíritu Santo y la unidad según el sermón?

El Dr. Lloyd-Jones enseña que debido a que solo hay un Espíritu Santo (a diferencia de la "legión" de espíritus malignos), la unidad de la Iglesia es indivisible. Afirma, "El Espíritu Santo mismo es el medio a través del cual y por medio del cual se preserva la unidad orgánica del cuerpo." El Espíritu hace la misma obra esencial en todos los creyentes, produce el mismo fruto en todos los creyentes y, por lo tanto, crea una unidad orgánica que los creyentes deben mantener, no crear. Como dice Lloyd-Jones, "Cuando el Espíritu Santo está en nosotros y mora en nosotros y nos controla como debe, produce su propia fructificación."

¿Cómo contrasta el Dr. Lloyd-Jones las obras de la carne con el fruto del Espíritu?

El Dr. Lloyd-Jones los contrasta mostrando que las obras de la carne (Gálatas 5) todas crean división: "adulterio y de inmediato has separado a un esposo y una esposa... cada una de ellas divide." Las compara con productos de fábrica con "el estruendo de las máquinas y de la chatarra y los desechos y toda la división y todo el ruido y el ajetreo." En contraste, el fruto del Espíritu crea unidad: "el amor inmediatamente une, y el gozo. Y el gozo une." Describe este fruto como algo que viene "silenciosamente y sin ser observado mientras dormíamos y nadie estaba haciendo nada," comparándolo con "el paisaje más glorioso que hayas visto en tu vida y un magnífico huerto."

¿Por qué cree el Dr. Lloyd-Jones que muchas iglesias experimentan división?

El Dr. Lloyd-Jones atribuye la división de la iglesia a la falta de la obra del Espíritu Santo en miembros individuales. Declara, "Por eso las iglesias, iglesias individuales, están a menudo divididas, y grupos y colecciones de iglesias están divididas." Las razones principales incluyen: 1. Personas que no han experimentado la obra preparatoria del Espíritu 2. Personalidades naturales que permanecen sin ser gobernadas por el Espíritu 3. Orgullo y autoafirmación que no han sido humillados 4. Elementos nacionales, tradicionales y hechos por el hombre que tienen prioridad sobre las realidades espirituales 5. Un fracaso en reconocer que "aparte de la obra del Espíritu Santo, no tienes una iglesia verdadera"

El Libro de Efesios

Dr. Martyn Lloyd-Jones

El Dr. Martyn Lloyd-Jones (1899-1981) fue un ministro evangélico galés que predicó y enseñó en la tradición Reformada. Su ministerio principal fue en Westminster Chapel, en el centro de Londres, desde 1939-1968, donde impartió exposiciones de varios años sobre libros de la Biblia como Romanos, Efesios y el Evangelio de Juan. Además de la colección del Fideicomiso MLJ de 1,600 de estos sermones en formato de audio, la mayoría de estas grandes series de sermones están disponibles en forma de libro (incluyendo una colección de 14 volúmenes de los sermones de Romanos), así como otras series como "Depresión Espiritual", "Estudios sobre el Sermón del Monte" y "Grandes Doctrinas Bíblicas". Es considerado por muchos líderes evangélicos de hoy como una autoridad en la verdad bíblica y la suficiencia de las Escrituras.