Una Nueva Creación
Un sermón 1 Corintios 6:9-11
Predicado originalmente 6 de diciembre de 1953
Escritura
Descripción del Sermón
El mundo celebra el poder de la humanidad. Los logros humanos alcanzan el más alto nivel de alabanza. Desde las ciudades construidas hasta la industria creada, las invenciones y logros humanos son verdaderamente notables. Nadie puede negar las maravillas de la mente humana. A pesar de este progreso, sin embargo, los seres humanos quedan impotentes. De hecho, el Dr. Martyn Lloyd-Jones señala que el progreso humano resalta la incapacidad de resolver su problema principal. Las guerras aumentan. La corrupción está entretejida en las instituciones. La violencia no cesa. Si bien las personas pueden construir una civilización, los hechos no demuestran que la humanidad tenga algún poder real. Lo que todos necesitan es el poder de Dios. Lo que la humanidad necesita es la regeneración, una nueva vida. En este sermón sobre 1 Corintios 6:9-11 titulado "Una Nueva Creación", el Dr. Martyn Lloyd-Jones muestra el propósito de Dios de salvar a las personas de su corrupción y hacerlas hijos de Dios. Esto sucede cuando el Espíritu Santo obra en una persona y hace que vea y conozca a Dios. El cristianismo no es solo una vida mejor, es Dios obrando Su propósito en Su pueblo. Él produce un nuevo nacimiento en el cristiano mientras la mente y el intelecto son renovados. El creyente desea cosas que nunca antes había deseado. El mayor deseo de la nueva persona es conocer a Dios.
Desglose del Sermón
- El evangelio es el poder de Dios para salvación. No es una filosofía sino que está basado en la historia y actúa en la historia.
- Solo el evangelio puede resolver los problemas morales del mundo. Ha cambiado la sociedad y producido orden del caos a lo largo de la historia.
- Dios hace la obra del evangelio por medio de Jesucristo y el Espíritu Santo. Necesitamos ambos para tener el evangelio.
- El Espíritu Santo primero nos detiene y frena, luego nos convence de nuestro pecado, después nos muestra nuestra incapacidad de salvarnos, y finalmente nos guía a la fe en Cristo.
- Debemos estar convencidos de nuestro pecado, ver nuestra necesidad de Cristo, y creer que Él murió por nuestros pecados personalmente para ser salvos.
- El Espíritu Santo aplica la obra de Cristo en nosotros. Él nos lava, santifica y justifica. Esto significa ser apartados del pecado para Dios.
- El Espíritu Santo produce el nuevo nacimiento en nosotros, dándonos una nueva naturaleza y formando la naturaleza de Cristo en nosotros. Nos convertimos en nuevas criaturas con una nueva mente, nuevos deseos y una nueva voluntad.
- El nuevo nacimiento nos da una nueva perspectiva de la vida, gozo, del hombre y del propósito de la vida. Ahora amamos la ley de Dios y aborrecemos el pecado.
- El nuevo nacimiento nos cambia radicalmente pero no perfectamente. Renueva todo nuestro ser - mente, corazón, voluntad. La ley está ahora en nuestros corazones.
- El nuevo nacimiento nos da amor por Dios y Su ley y un odio por el pecado. Lamentamos nuestro pecado pasado.
- El evangelio es para los débiles y pecadores, no para los justos. Limpia y transforma a los pecadores más viles.
- El nuevo nacimiento es solo el comienzo de la obra del Espíritu en nosotros. Él continúa transformándonos a la imagen de Cristo.
Otros Sermones
Dr. Martyn Lloyd-Jones
El Dr. Martyn Lloyd-Jones (1899-1981) fue un ministro evangélico galés que predicó y enseñó en la tradición Reformada. Su ministerio principal fue en Westminster Chapel, en el centro de Londres, desde 1939-1968, donde impartió exposiciones de varios años sobre libros de la Biblia como Romanos, Efesios y el Evangelio de Juan. Además de la colección del Fideicomiso MLJ de 1,600 de estos sermones en formato de audio, la mayoría de estas grandes series de sermones están disponibles en forma de libro (incluyendo una colección de 14 volúmenes de los sermones de Romanos), así como otras series como "Depresión Espiritual", "Estudios sobre el Sermón del Monte" y "Grandes Doctrinas Bíblicas". Es considerado por muchos líderes evangélicos de hoy como una autoridad en la verdad bíblica y la suficiencia de las Escrituras.