Por gracia mediante la fe: Entendiendo la salvación - Efesios 2:8-10
El corazón del evangelio
Efesios 2:8-10 contiene lo que muchos consideran una de las declaraciones más claras del evangelio en toda la Escritura:
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas."
En este sermón, el Dr. Lloyd-Jones enfatiza que estos tres versículos resumen todo el argumento de Pablo en los primeros siete versículos de Efesios 2. El Dr. Lloyd-Jones afirma que "no hay declaración doctrinal más importante en toda la epístola" y que este pasaje es "determinante en toda evangelización" y debe "determinar toda nuestra práctica de la vida cristiana."
La salvación: Enteramente de la gracia de Dios
El tema central que el Dr. Lloyd-Jones expone es que la salvación es entera y únicamente resultado de la gracia de Dios. Nos recuerda que gracia significa "favor inmerecido". Esta proposición fundamental revela que la salvación:
- Viene enteramente de parte de Dios
- Viene a nosotros a pesar de nosotros, no por causa de nosotros
Lloyd-Jones enfatiza que la salvación "no es en ningún sentido la respuesta de Dios a algo en nosotros. No es algo que se nos deba. No es algo que de alguna manera merezcamos."
Él articula poderosamente por qué esto es tan vital de entender:
"Toda la gloria de la salvación es que aunque no merecemos más que castigo e infierno y destierro de la vista de Dios por toda la eternidad, en lugar de eso Dios, por su propio amor y gracia y maravillosa misericordia, nos ha concedido esta salvación."
Sin motivo para jactarse
Basándose en este fundamento, el Dr. Lloyd-Jones aborda cómo el hecho de que somos cristianos no nos da ningún motivo para jactarnos. Esta verdad se expresa negativamente para reforzar la declaración positiva sobre la gracia.
Como explica Lloyd-Jones, "Esta debe ser siempre la prueba crucial de nuestra visión de la salvación y de lo que nos hace cristianos... ¿Te da tu idea de cómo te has convertido en cristiano algún motivo para estar orgulloso de ti mismo o para jactarte? ¿Refleja de alguna manera mérito sobre ti? Si es así, según esta declaración... no eres cristiano."
Lloyd-Jones hace referencia a Romanos 3, donde Pablo pregunta, "¿Dónde, pues, está la jactancia?" y responde, "Queda excluida". Lloyd-Jones declara que si queda algo en nosotros de lo que sentimos que podemos jactarnos en la presencia de Dios, es una negación del cristianismo—lo opuesto a la verdadera fe.
Las obras no pueden salvar
El Dr. Lloyd-Jones identifica dos áreas particulares donde los cristianos son más susceptibles a jactarse: las obras y la fe.
Respecto a las obras, observa que los fariseos fueron los mayores enemigos de Cristo, precisamente porque realizaban buenas obras. "Cuando aquel fariseo dice: 'Ayuno dos veces a la semana', estaba diciendo la verdad. Cuando dijo: 'Doy el diezmo de todos mis bienes', era absolutamente exacto." Su oposición provenía de su confianza en estas obras.
El Doctor hace esta sobria observación: "¿Es ir demasiado lejos decir que siempre es más difícil convertir a una buena persona que a una mala? Creo que la historia de la iglesia demuestra que los mayores opositores de la religión evangélica siempre han sido las personas buenas y religiosas."
¿Por qué? Porque el evangelio evangélico "denuncia las obras y el orgullo de las obras y la jactancia de las obras". Lloyd-Jones afirma claramente que "el evangelio nos hace mendigos a todos. Nos condena a cada uno."
La fe no es una obra
El Dr. Lloyd-Jones aborda un malentendido común sobre la fe: que el creer mismo nos salva. Él corrige este error:
"La fe no es la causa de la salvación. Cristo es la causa de la salvación. La gracia de Dios en el Señor Jesucristo es la causa de la salvación. Y nunca debo hablar de tal manera que represente a la fe como la causa de mi salvación."
En cambio, la fe es "el instrumento a través del cual llega a mí" y "el canal... a través del cual esta salvación, que es de la gracia de Dios, llega a mi vida."
Él enfatiza: "Nunca debo hablar de mi fe de una manera que la haga mía... Soy salvo por gracia mediante la fe. La fe es solo el medio a través del cual la gracia de Dios que trae salvación entra en mi vida."
Somos hechura de Dios
En la sección final de este sermón, el Dr. Lloyd-Jones se enfoca en la declaración positiva de que los cristianos son "hechura de Dios". Esta realidad contrasta marcadamente con la concepción común e inadecuada del cristianismo.
"Amigos míos, el verdadero problema con nosotros es que nuestra concepción de lo que nos hace cristianos es tan baja, tan pobre. Es nuestro fracaso en darnos cuenta de la grandeza de ser cristiano."
El Doctor explica que un cristiano no es meramente alguien que ha decidido seguir a Cristo o ha adoptado un estilo de vida religioso. Más bien, "Un cristiano es algo que ha sido traído a la existencia por Dios... Es un nuevo hombre. La vida de Dios ha entrado en su alma, creado en Cristo."
Buenas obras: El resultado, no la causa
El Dr. Lloyd-Jones corrige poderosamente el malentendido sobre la relación entre las buenas obras y la salvación:
"Es exactamente lo opuesto. Dios hace cristianos para que podamos hacer buenas obras, no buenas obras que conducen al cristianismo, sino cristianismo que conduce a buenas obras."
Esto aborda un error común en el pensamiento: "La gente piensa, si solo hago esto y no hago aquello, y vivo una buena vida, y salgo y ayudo a otros con estas buenas obras, me convertiré en cristiano. Me haré cristiano."
Lloyd-Jones, parafraseando al apóstol, exclama: "¡Dios mío, dice Pablo, qué ceguera!" Aclara que Dios nos hace cristianos para que podamos hacer buenas obras, no al revés.
La seguridad de la salvación
El sermón concluye con una poderosa afirmación de la seguridad que tenemos en Cristo porque la salvación es enteramente obra de Dios:
"Si dependiera de mí o de cualquiera de vosotros, no habría esperanza alguna. ¿Quiénes somos nosotros para enfrentar al mundo, la carne y el diablo? Pero gracias a Dios, es por gracia que somos su hechura. Estamos en sus manos. Y si él comenzó a obrar en ti, continuará con ello hasta que esté completado."
Esta seguridad descansa en el compromiso de Dios de completar lo que ha comenzado. Lloyd-Jones nos asegura que si Dios "te está formando a imagen de Cristo, continuará con ello hasta que toda mancha y arruga y toda cosa semejante haya desaparecido para siempre. Y estaremos en la presencia de Dios, sin falta y sin culpa y con gran gozo."
Conclusión
La exposición del Dr. Lloyd-Jones de Efesios 2:8-10 sigue siendo tan relevante hoy como cuando fue predicada por primera vez. En un mundo de autoayuda y logros, el mensaje del evangelio de la salvación solo por gracia mediante la fe solo en Cristo solo se mantiene como un faro de esperanza.
Como concluye el Doctor: "Gracias a Dios no es por obras. Gracias a Dios no es por mi creencia. Gracias a Dios no hay nada de lo que pueda jactarme. No permita Dios que yo me gloríe, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo ha sido crucificado para mí, y yo para el mundo, por gracia, mediante la fe."
Este es el corazón del cristianismo—no nuestra obra para Dios, sino la obra de Dios para nosotros y en nosotros. Es el único fundamento sobre el cual podemos construir una vida de verdaderas buenas obras que lo honren.
Preguntas frecuentes
¿Qué significa "por gracia mediante la fe" en Efesios 2:8?
"Por gracia mediante la fe" significa que la salvación es enteramente un don inmerecido de Dios (gracia) que recibimos a través del canal o instrumento de la fe. El Dr. Lloyd-Jones explica que la gracia es "favor inmerecido" y la fe no es la causa de la salvación sino el medio por el cual la recibimos.
¿Somos salvos por la fe o por la gracia?
Somos salvos por gracia mediante la fe. El Dr. Lloyd-Jones aclara que "Cristo es la causa de la salvación. La gracia de Dios en el Señor Jesucristo es la causa de la salvación." La fe es simplemente el canal a través del cual esta gracia llega a nosotros.
¿Cuál es la relación entre la gracia, la fe y las obras en la salvación?
La gracia es la fuente de la salvación, la fe es el canal a través del cual la recibimos, y las buenas obras son el resultado de la salvación, no su causa. Como explica el Dr. Lloyd-Jones, "Dios hace cristianos para que podamos hacer buenas obras, no buenas obras que conducen al cristianismo, sino cristianismo que conduce a buenas obras."
¿Por qué Pablo enfatiza que la salvación "no es de vosotros" y "no por obras"?
Pablo enfatiza estos negativos para asegurarnos de que entendamos que la salvación no nos da motivos para jactarnos. Si la salvación se basara en algo que hacemos o contribuimos, podríamos tomar crédito. Pero la verdadera salvación no deja lugar para el orgullo humano.
¿Qué significa ser "hechura de Dios"?
Ser hechura de Dios significa que el cristiano es creación de Dios, alguien que ha sido hecho nuevo por Dios. El Dr. Lloyd-Jones explica que "un cristiano es alguien que ha sido traído a la existencia por Dios" y es "un nuevo hombre" con "la vida de Dios" en su alma.
¿Cómo debería afectar a nuestra vida diaria el entendimiento de la salvación por gracia mediante la fe?
Entender la salvación por gracia mediante la fe debería producir humildad, gratitud y seguridad. Reconocemos que no contribuimos nada a nuestra salvación, lo que conduce a agradecimiento por la misericordia de Dios y confianza en que Él completará lo que ha comenzado en nosotros.