Otros Sermones

La herramienta utilizada por Dios en la santificación de Su pueblo es la verdad de Su palabra. En Juan 17:17, Jesús ora para que el Padre santifique a Su pueblo con la verdad. Mientras el Dr. Lloyd-Jones desarrolla este texto, plantea y responde dos preguntas importantes: "¿Qué significa ser santificado?" y "¿Cuál es la primera verdad o doctrina que el cristiano debe considerar y estudiar para ser santificado?" En este sermón sobre Juan 17:17 titulado "Piedad", el Dr. Lloyd-Jones explica que la santificación es el proceso de llegar a ser más como Cristo. El creyente se esfuerza por vivir una vida santa y crecer en piedad. Esta piedad que refleja la santidad de Dios no es solo una eliminación o evitación del pecado en la vida del creyente. La piedad que verdaderamente demuestra santificación es una vida que ama a Dios con todo su ser. Si ese es el caso, entonces ¿cuál es la primera doctrina o verdad a considerar? Es la doctrina de Dios. El cristiano no puede dar por sentada la verdad acerca de Dios. La verdad o doctrina sobre Dios es el punto de partida de la santificación. Como explica desde las Escrituras, el Dr. Lloyd-Jones demuestra que esta primera verdad es lo que finalmente conduce a la piedad.

Lo que separa a las personas de Dios y lo que les impide conocerlo por sí mismas es el pecado que hay dentro de uno mismo. En este sermón sobre Juan 17:17 titulado "La Doctrina del Pecado", el Dr. Martyn Lloyd-Jones explica que los creyentes son santificados en la verdad y santificados de la fealdad del pecado que los mantiene en una relación incorrecta con Dios. El pecado es lo que separa a las personas de Dios. No es el intelecto ni un problema cognitivo. La desobediencia a Dios coloca a la persona en una relación incorrecta con Él porque el pecado está centrado en uno mismo y hace que el pagano se enfoque en sí mismo y no en Dios. El pecador no está centrado en Dios. ¿Cómo lo sabe él o ella? La ley es lo que expone el pecado de uno y la santidad de Dios. Por lo tanto, el pecador debe ser convertido del pecado. Debe recibir una nueva naturaleza y convertirse en una nueva persona, una nueva criatura en Cristo. Pero la conversión es solo el comienzo. A través de la santificación continua, el creyente es limpiado del pecado y hecho semejante a Cristo. El creyente debe considerar si ha minimizado el pecado y lo ha dejado de lado, o si ha lidiado con su pecado a través del arrepentimiento y la fe, y continúa tratando con él en su santificación.

¿Por qué se reúnen los cristianos para adorar el Viernes Santo? Ciertas religiones y pseudo-religiones cristianas se reúnen para lo que podrían llamarse "días santos". Escuche mientras el Dr. Martyn Lloyd-Jones explica cómo la tradición, no los hechos o la verdad, a menudo impulsan estas reuniones vacías y sin sentido. Pero ¿por qué se reúne la iglesia para adorar en estas ocasiones especiales? El Dr. Lloyd-Jones abre Juan 19:31-37 para responder precisamente esa pregunta. La fe cristiana y los motivos para la adoración cristiana están basados en la certeza de los hechos. Mientras otras religiones crean lo que parecen ser reuniones llenas de adoración, están vacías y carentes de hechos. Son creadas en la mente de los hombres. En contraste, la fe cristiana está construida sobre el fundamento de los hechos. Además, esos hechos son ciertos y peculiares en naturaleza, desarrollando el cumplimiento de profecías de siglos pasados. ¿Cuál es el hecho que impulsa la adoración el Viernes Santo? En este sermón, Lloyd-Jones enseña que la muerte de Cristo y todos los hechos peculiares de su muerte impulsan esta adoración. Y, ¿por qué su muerte nos hace adorar? A través de su muerte, un corazón literalmente roto, el Cordero de Dios provee perdón para nuestro pecado.

¿Cuál es el fundamento de la fe cristiana? En este sermón sobre Hechos 7:1-47, el Dr. Martyn Lloyd-Jones predica sobre la gran realidad de que la fe cristiana está anclada en el tiempo y la historia. Dios envió a Su Hijo al mundo en un tiempo y lugar específicos para morir y resucitar por los pecadores para que fueran redimidos. Después de que Jesús ascendió, envió Su Espíritu Santo para empoderar a Sus discípulos a difundir el Reino de Dios hasta los confines de la tierra. Este poder sobrenatural es lo que hizo a la Iglesia lo que era en el tiempo de los apóstoles, y el Espíritu Santo continúa obrando en la Iglesia hoy para que pueda alcanzar al mundo. La Iglesia puede ser audaz porque tiene un mensaje fundamentado en la historia. El Espíritu Santo continúa obrando en la Iglesia para que el mundo entero pueda oír lo que Dios ha hecho en Su Hijo. Pero, "¿qué tiene que ver conmigo la muerte de Jesús en la cruz?" alguien podría preguntar. La respuesta es simple: Jesús murió y resucitó de la tumba para que todos los que creen en Él sean salvos y hechos hijos de Dios.

¿Por qué los apóstoles en la iglesia primitiva se presentaron ante israelitas y griegos por igual para proclamar la verdad de que Dios resucitó a Jesús de entre los muertos? En una época cuando muchos afirman que el cristianismo no se trata de hechos o eventos históricos, esto puede parecer extraño. Pero en este sermón sobre Hechos 2:11, el Dr. Martyn Lloyd-Jones proclama que en el centro del cristianismo están las grandes obras de Dios. ¡La Santa Escritura proclama que Dios, el creador y sustentador de todo el mundo, ha descendido en forma de siervo! Jesucristo es tanto Dios como hombre, y ha venido a buscar y salvar a los perdidos. Ha venido a sanar a los enfermos y dar vista a los ciegos. Jesús es la única esperanza para el mundo, pues todos los que creen en Su muerte y resurrección son salvos y justificados delante de Dios. El cristianismo se basa en los hechos de lo que Dios ha hecho en la historia por Su pueblo. Este sermón nos confronta a todos con la verdad de que Dios ha muerto por los pecadores para que puedan tener vida verdadera. No hay mensaje más importante para hombres y mujeres de todas las épocas.

En el centro del cristianismo está el misterio de la cruz. Cuando Jesús predijo que debía morir por los pecados de Su pueblo, incluso Sus propios discípulos no entendieron lo que quería decir. ¡No fue hasta que el Espíritu Santo iluminó sus ojos que verdaderamente creyeron! Esto es porque nadie esperaba que Jesucristo, Dios hecho carne, muriera en la cruz. En este sermón sobre Hechos 2:22-23, el Dr. Martyn Lloyd-Jones enseña sobre el gran misterio de la cruz, pero también sobre la gran bendición de la cruz. Porque no hay salvación aparte del derramamiento de sangre y de Jesús muriendo en lugar de los pecadores. Toda la vida de Jesús condujo al momento en que fue ejecutado por hombres impíos; ¡la Biblia dice que fue preordinado por Dios! La cruz siempre fue el plan de Dios para salvar a los pecadores. Todos los hombres son pecadores y tienen una urgente necesidad del perdón de Dios. Es solo a través de creer en Jesús, en Su persona y obra, que cualquiera puede ser salvo. Este sermón nos llama a cada uno de nosotros a abandonar nuestros pecados y mirar a Jesús. ¡Porque en ningún otro nombre hay salvación!

La fe cristiana está basada en hechos históricos reales. Así como el Antiguo Testamento habla de personas, lugares y eventos reales, el Nuevo Testamento también lo hace. Sin embargo, como demuestra el Dr. Martyn Lloyd-Jones en este sermón sobre Hechos 2:24 titulado "Cabeza de una Nueva Humanidad", hay quienes afirman que la marca distintiva de la verdadera religión ignora los eventos históricos y se construye sobre sentimientos y emociones. Ellos alegan que la existencia histórica de Jesús no es importante porque sienten en sus corazones que Él vivió y resucitó de los muertos. Esto puede sonar piadoso y espiritual, pero ¿es bíblico? El Dr. Martyn Lloyd-Jones responde a esta pregunta con un rotundo no. Él dice que la Biblia enseña no solo los eventos históricos de la vida de Jesús y Su resurrección, sino que los autores del Nuevo Testamento, particularmente Pablo, consideran la resurrección física y corporal como central y necesaria para la salvación. La Biblia dice que si Cristo no resucitó de los muertos en un cuerpo físico, entonces no hay salvación y no hay cristianismo. La iglesia debe luchar contra todas las herejías que afirman que la resurrección física no es importante. La esperanza de todos los cristianos es que un día resucitarán tal como Cristo resucitó.

El mensaje que el apóstol Pedro predicó el día de Pentecostés fue el mensaje de salvación en Jesucristo, el Mesías crucificado. No intentó predicar lo que pensaba que su audiencia quería oír, sino que proclamó a Cristo Jesús como Salvador que murió por los pecados del mundo. En este sermón sobre Hechos 2:32 titulado "¿De qué se trata el cristianismo?", el Dr. Martyn Lloyd-Jones muestra cómo Pedro, al igual que los otros apóstoles, predicó la necesidad del arrepentimiento y la fe en el Señor Jesús como el único camino de salvación y reconciliación con Dios. El mensaje fue autenticado por los hechos de la resurrección. El mismo Jesús que resucitó de los muertos comisionó a los discípulos a llevar el evangelio a cada rincón de la tierra. Este es el mensaje al que todos se enfrentan porque rechazarlo es rechazar al único Hijo de Dios y al único Salvador del mundo. Rechazar este mensaje es ser condenado para siempre bajo la ira de Dios. Por eso es tan necesario creer y ser salvo del gran día de la ira de Dios. Este mensaje es la única esperanza para los pecadores, y por eso es tan importante que la iglesia lleve el evangelio a todas las personas.

Los pecadores no pueden salvarse a sí mismos pero lo intentarán. En este sermón sobre Hechos 2:40-41 titulado "Esta Generación Perversa", el Dr. Martyn Lloyd-Jones explica cómo el mundo busca resolver sus problemas por medios mundanos, acudiendo a políticos y estadistas en tiempos de necesidad. Pero la fe cristiana es un mensaje muy diferente al del mundo. No busca reformar el mundo mediante la promulgación de leyes y la elección de políticos, sino que trae un mensaje de liberación del pecado y la promesa de la nueva vida en Cristo. Dice que los problemas del mundo son todos sintomáticos de su pecado y alejamiento de Dios. El evangelio dice que nadie puede salvarse a sí mismo. Dice que todos nacemos en pecado y tenemos una naturaleza corrompida. Debido al pecado del mundo, Dios ha señalado un tiempo en el que juzgará la tierra y a todos sus habitantes por el pecado y la rebelión contra su Creador. Esto, dice el Dr. Lloyd-Jones, es el mayor problema que enfrenta la humanidad. Aunque la guerra y la pobreza son cosas terribles, son solo productos del problema mayor. Por eso el mensaje del evangelio de Jesucristo es tan diferente de los caminos del mundo. Solo él tiene el poder de salvar a las personas de sus pecados e injusticia; solo él puede hacerlas justas delante de Dios. Solo él trae vida eterna para todos los que creen.

La mayor necesidad de cada persona que vive en la tierra no es que el mundo se convierta en un lugar mejor, sino que sus almas sean salvadas de la destrucción eterna. En este sermón sobre Hechos 2:37-40 titulado "¿Qué Haremos?", el Dr. Martyn Lloyd-Jones dice que por esto el evangelio es ante todo un llamado a la salvación personal y al arrepentimiento. Cuando los apóstoles y Jesucristo predicaban, no lo hacían ante naciones y gobiernos, sino ante personas individuales. Hablaban del juicio que cada persona debe enfrentar en los días finales por causa de sus pecados, y la única manera de escapar de este juicio era el arrepentimiento y la fe en Jesucristo. Esto no niega la importancia de trabajar para hacer del mundo un lugar mejor a través de la caridad y cosas similares, pero significa que la aplicación principal del evangelio es para la salvación individual. Aunque algunos puedan decir que esta preocupación por la salvación personal es estrecha y egoísta, la Biblia presenta la salvación como la mayor necesidad de todos. La salvación es intencionalmente un asunto de individuos, no de naciones y países. La iglesia y los cristianos deben estar enfocados en su proclamación del evangelio para que no se convierta en otro mensaje de reforma social, sino que sea el poder de salvación para todos los que creen.

¿Qué sucedió aquel día cuando el Espíritu Santo vino en Pentecostés? Escuche mientras el Dr. Martyn Lloyd-Jones desarrolla la enseñanza de Cristo en este sermón de Hechos 4:31 y el poder del Espíritu que vino sobre la iglesia primitiva. Este evento, dice el Dr. Lloyd-Jones, dio inicio al ministerio sobrenatural y lleno del Espíritu de la iglesia primitiva dirigida por los Apóstoles. Esta fue la fuente de su éxito, no los programas que satisfacían lo que los pecadores caídos querían. Este es un mensaje que la iglesia en los tiempos modernos necesita escuchar, ya que no es el valor del entretenimiento del evangelio lo que lleva a las personas a la fe y al arrepentimiento en el nombre de Jesucristo. Cuando el Espíritu Santo obra en las vidas de hombres y mujeres caídos, se convierten en nuevas criaturas con nuevos deseos e inclinaciones. Esta es la fuente de la fortaleza del cristiano en la vida, y es el Espíritu Santo quien los impulsa a orar y buscar a Dios. Esto no es el mero esfuerzo de las personas, sino que es parte de ser una nueva persona en Cristo Jesús. Una vez que la iglesia entienda esto, verá la futilidad de apelar a los apetitos de las personas caídas. Dejarán de acomodar el evangelio a los estándares de mentes que no conocen la luz y han suprimido el conocimiento de Dios. La iglesia debe imitar los ejemplos de los Apóstoles que confiaron en el poder de Dios y no en la humanidad.

¿Cuán grande es el evangelio? Para ver el poder transformador y salvador del Evangelio, no hay mejor lugar donde mirar que la iglesia primitiva. En este sermón sobre Hechos 5:29-32, el Dr. Martyn Lloyd-Jones mira las grandes obras de los Apóstoles mientras se mantienen firmes contra la persecución y proclaman el evangelio con valentía. Después de la obra capacitadora del Espíritu Santo, Pedro, Juan y los otros discípulos no tienen temor ante la persecución. Son golpeados y encarcelados, pero ¿qué hacen? Continúan predicando a Cristo y a Él crucificado. Esto muestra el gran poder de Dios, que puede obrar para transformar pescadores temerosos en valientes heraldos del reino de Dios. ¿Qué tiene que ofrecer este mensaje a los cristianos modernos y a la iglesia de hoy? El mensaje de la fidelidad de Dios y las buenas nuevas de salvación es un mensaje eterno que la iglesia siempre necesita escuchar. Dios ha prometido que dará Su Espíritu Santo a la iglesia, y capacitará a los creyentes para llevar las buenas nuevas de salvación hasta los confines de la tierra. Esto es para que todas las personas puedan saber que Jesús es el Salvador del mundo que ha muerto por los pecadores para que todos los que creen sean salvos y hechos hijos de Dios.

¿Cuál es el fundamento de la fe? Muchos ven la fe como nada más que un sentimiento o algo que se elige creer en contra de toda razón. Pero en este sermón sobre Hechos 5:32, el Dr. Martyn Lloyd-Jones muestra que la fe cristiana es muy diferente de estos conceptos erróneos comunes. La fe que se encuentra en el Nuevo Testamento, esta fe verdadera, está fundamentada en las acciones históricas de Dios. Está cimentada en el envío de Su Hijo para morir en la cruz, y en el envío del Espíritu Santo para capacitar a los creyentes a cumplir la misión de Dios. ¡Estos son acontecimientos reales que han cambiado el curso de la historia y el mundo entero! Jesús fue un hombre que vivió y murió, pero también era Dios y lo que Él ha hecho es el fundamento de toda fe. Su evangelio es el único medio de salvación y verdadera paz con Dios. Es este testimonio del Espíritu Santo el que obra en el tiempo y la historia para difundir el mensaje de Cristo a través de la iglesia a todo el mundo. El evangelio nos confronta con la pregunta vital: ¿crees en Jesús y que Él vino y murió para que todos los que creen puedan ser salvos?

¿Cómo se edifica la iglesia? En este sermón sobre Hechos 9:31 titulado "La Edificación de la Iglesia", el Dr. Martyn Lloyd-Jones explica que la iglesia de Jesucristo solo puede crecer en santidad si la iglesia mira a Su palabra. Al estudiar las Escrituras tanto individualmente como en cuerpo, los cristianos son convencidos de sus pecados y edificados en el amor de Dios. Parte de ser cristiano es llegar a ser como Jesús a través del estudio y la meditación de la Biblia. Ya sea en tiempos de paz o en tiempos de intensa persecución, los cristianos tienen la responsabilidad de usar su tiempo para crecer y madurar. El Dr. Lloyd-Jones exhorta a los cristianos a no ser negligentes en tiempos de paz y prosperidad, sino a buscar siempre hacer uso de lo que Dios les ha dado. Señala a la iglesia primitiva como un ejemplo de cómo es esto y como un modelo que la iglesia de hoy puede emular. En todos los tiempos y en todos los lugares, la iglesia está llamada a obedecer fielmente a Dios y buscar ser más como Él. Esto es verdad tanto en tiempos de paz como en tiempos de dificultad.

En este sermón sobre Hechos 17:1-4 titulado "Era necesario que Cristo padeciera", el Dr. Martyn Lloyd-Jones predica sobre Cristo como el punto central de la historia. Más específicamente, la crucifixión y resurrección de Jesús son el punto de inflexión y la única esperanza para la humanidad. La única manera de ser salvo, nos llama el Dr. Lloyd-Jones, es a través del sacrificio de Dios hecho carne. La mayor ofensa en la historia de la humanidad es el asesinato de Jesucristo. Sin embargo, a través de este horrible acontecimiento, el velo se rasgó y la humanidad recibió acceso al Lugar Santísimo. El Dr. Lloyd-Jones repite exhaustivamente cómo Cristo debía sufrir. Esto significa que el Mesías tenía que padecer y perder Su vida para que alguien pudiera recibir vida. Es solo por la fe que las personas tienen acceso a las bendiciones que Jesucristo ha logrado para la humanidad. El Dr. Lloyd-Jones exhorta que no hay otra manera de ser salvo sino por medio del Hijo de Dios. Ruega a sus oyentes que muestren su gratitud a Jesucristo entregándole sus vidas en arrepentimiento y alabanza. La importancia de la crucifixión es difícil de comprender y no será completamente entendida en este lado terrenal del cielo. Arrepiéntanse y pongan su confianza en Él y sean salvos de la muerte.

¿Cómo ha vencido Dios a la muerte? Todas las personas saben que eventualmente morirán, ya sea por enfermedad o de alguna otra manera. La muerte es una experiencia humana universal. La palabra de Dios enseña que la muerte no es parte de la creación original, sino que existe solo por causa del pecado. En este sermón sobre Hechos 17:1-4 titulado "La Muerte No Es el Fin", el Dr. Martyn Lloyd-Jones predica sobre la gran verdad de la victoria de Dios sobre el pecado y la muerte, y la vida que tendrán todos los que confían en Dios. Dios ha vencido el pecado y la muerte muriendo en la cruz para eliminar el poder del pecado y su maldición, la muerte. Todos los que se arrepientan de sus pecados y crean en Jesucristo serán perdonados de toda injusticia. En el día final, cuando cada ser humano que haya vivido será resucitado, aquellos que están en Cristo no sufrirán ningún juicio, sino que serán perfeccionados por la gracia de Dios. El sermón dirige a todos los verdaderos creyentes a la gran esperanza de la vida futura con Cristo en el nuevo cielo y la nueva tierra. Pero para aquellos que no confían en Jesús ahora, este sermón los llama a arrepentirse de sus pecados y huir hacia Jesús, el amigo de los pecadores. Cristo es la única salvación de la muerte y el pecado.

Muchos en la iglesia moderna son como los siete hijos de Esceva que conocen del cristianismo, pero no están verdaderamente regenerados. Como predica el Dr. Martyn Lloyd-Jones en este sermón sobre los hijos de Esceva en Hechos 19:13-16, aún no han abandonado sus caminos mundanos ni han creído en la verdad del evangelio. Muchos se asocian con la iglesia por beneficios sociales o económicos. Son hipócritas engañados que intentan usar el cristianismo para ganancias y placeres mundanos. Muchos de ellos son simplemente humanistas o socialistas que usan el cristianismo como plataforma para sus ideologías. Este tipo de asociación por beneficio ha sido frecuente cuando el cristianismo se ve como socialmente conveniente. Pero esto tiene el terrible efecto de crear falsos creyentes que nunca han creído verdaderamente en el evangelio de Jesucristo ni se han arrepentido de sus pecados. Por eso hay tantos cristianos que se parecen más al mundo que a Cristo. La respuesta a esto es un llamado a la verdadera fe en el único evangelio que puede salvar. Es un llamado para que todos se aparten de sus pecados e hipocresía y nazcan de nuevo a una nueva vida en Cristo. La iglesia debe dejar claro que para ser cristiano uno debe haber sido regenerado y recibido una nueva naturaleza que proviene de la obra del Espíritu Santo.

¿Cuál es la única esperanza para el mundo? ¿Cuál es la única luz que puede atravesar la oscuridad del pecado y el mal? En este sermón sobre Hechos 20:24, el Dr. Martyn Lloyd-Jones presenta la única respuesta que se encuentra en la Santa Escritura: el evangelio. No hay esperanza para este mundo fuera de la gracia electiva de Dios en Jesucristo. Dios envió a Su único Hijo al mundo para morir en la cruz en lugar de los pecadores y los propios enemigos de Dios para que todos los que se arrepientan de sus pecados y crean en Jesús sean salvos. Todos los que confían en Cristo reciben la gracia de Dios. La Biblia nos dice que toda salvación es completamente el resultado de la gracia de Dios que Él da gratuitamente. No hay nada que alguien pueda hacer para salvarse a sí mismo. Dios ha dado el regalo supremo de la salvación a los pecadores que por naturaleza odian a Dios y todos Sus caminos. ¡Qué gracia! Este sermón llama a todos y cada uno de los hombres, mujeres y niños a arrepentirse de sus pecados y mirar a Jesucristo como su única esperanza y consuelo en este mundo. No hay otra esperanza más que Jesucristo.

Muchos en la actualidad dicen que el cristianismo es el tipo de creencia que es indefinible e inexplicable: no se trata de proposiciones, sino de sentimientos. En este sermón sobre Hechos 24:14-16 titulado "¿Qué es un cristiano?", el Dr. Martyn Lloyd-Jones explica por qué esta es una concepción errónea del cristianismo. El apóstol Pablo dice que en el centro del cristianismo está la resurrección de Cristo. Debido a que el cristianismo es una religión basada en la revelación de Dios, es Dios quien define lo que significa ser cristiano. Dios ha revelado que ser cristiano no es meramente un sentimiento subjetivo, sino una creencia en la verdad del evangelio. Es creer que Jesús murió en la cruz por los pecadores y resucitó de entre los muertos para que todos los que se arrepientan de sus pecados y crean en Cristo sean perdonados de todos sus pecados. Este sermón contiene el mensaje que todos necesitan escuchar; es el mensaje de que todos pueden tener paz con Dios a través de la muerte y resurrección de Jesús. Es el mensaje de que el cristianismo trata tanto de sentimientos subjetivos como de las noticias objetivas de lo que Dios ha hecho. Este evangelio es verdaderamente buenas nuevas para todos los pecadores.

El evangelio incomoda a los pecadores caídos porque condena todo pecado e injusticia que profana la ley de Dios. En este sermón sobre Hechos 24:24-27 titulado "Justicia, Templanza, Juicio", el Dr. Martyn Lloyd-Jones comparte que el mensaje no es de consuelo sino uno que justamente condena a todos los que no se arrepientan y crean en él. Este es el caso de Félix y Drusila cuando el apóstol Pablo les predica el evangelio. Ellos vivían en una relación adúltera y mantenían a Pablo injustamente en prisión. Pablo no trata de convencerlos de la razonabilidad del cristianismo y sus afirmaciones, sino que les habla de la necesidad de justicia y la gran ira cuando todos serán juzgados por las obras hechas en la carne. Por esto el evangelio es un mensaje tan urgente, pues todos están destinados a morir y enfrentar el juicio. Solo creyendo en el evangelio de Jesucristo se puede escapar de la ira justa de Dios. Sin embargo, como explica el Dr. Lloyd-Jones, a menudo la iglesia está más preocupada por la política y el moralismo que por la predicación de la única esperanza verdadera para la humanidad. Este es el gran mensaje que Dios ha confiado a la iglesia. Es la verdad de que Jesucristo murió por los pecadores para que todos los que crean sean salvos.